El canibalismo es la forma en la que las castas guerreras de inspiración olímpico-celestial inspiradas por un ideal sagrado inmaterial y supraterrenal imponen el santo terror a los transgresores, esta enseñanza es puesta a prueba por los Muyahid del Califato que engullen al Kufr para salvar a la Ummah de los impíos, o por los Neonizaries del Mencho que comen los corazones de sus víctimas para consolidar a través del rito de sangre atavista primigenio su ascensión al estado anímico superior de Furia Divina (que los germanos llamaban Furor Teutonicus), y expresar su condición de tocados por la Divinidad expresando a través de los ritos de canibalismo su fidelidad al Brahman renacido dos veces (Duiya) el Mencho, el cual es el Bhusura que se funge como entidad cósmica intermedia que permite la conexión de lo divino y lo terreno, así como los gibelinos veían al Sacro-emperador como la autoridad Suprema debajo de Dios o los romanos veían a el emperador como un ser supremo.