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El vistazo rápido hacia afuera por parte de Amelia, imprimió en su vista una escena, cuanto menos, peculiar: Una fuerte neblina que parecía engullir todo a su alrededor, provocando que las luces que se encontraban a la distancia, apenas y pudieran distinguirse como pequeños puntos amarillos que, con el pasar del tiempo, iban apagándose, hasta no dejar rastro consigo. La oscuridad era indudable, y la posición del satélite artificial de nuestro planeta, coronando aquel oscuro cielo, terminaba demostrando que, aquellas altas horas, variaban entre la joven noche, y la añeja madrugada. La luna, no obstante, era una luna llena, de atípicos tintes rosados claros, en lugar de su habitual blanco puro tal característico. Una ventisca azotó los ventanales, colándose brevemente el frío proveniente de afuera hacia adentro del aula, impregnandose aquel fuerte frío incluso adentro de los huesos de cada uno
en el sentido de "Hace tanto frío que lo siento hasta dentro de los huesos".
Tu teléfono servía sin demasiado problemas tras unos incómodos destellazos que provocaba al ser desbloqueado tan de repente entre tanta oscuridad, siendo la búsqueda de recepción algo en vano, y la fecha que tú teléfono tenía, era del... ¿31 de diciembre de 1919, a las 00:00 horas?.
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Aún con el dolor presente en tu cabeza, te apoyaste en una de las sillas para poder acomodar mejor aquel foco titilante, dándole un par de vueltas sobre su mismo eje, y ayudando con ello, a poseer una luz artificial más estable en aquella aula. El parpadeo no dejo de ocurrir, sin embargo, más los intervalos en los que el foco fallaba, eran mucho menos frecuentes, y gracias a ello, iluminandose mucho mejor aquella aula. Los sitios donde cada uno habían despertado, se encontraban marcados con la forma que cada uno tenía mientras se encontraba inconsciente, asemejándose a una rara escena del crimen, dando la impresión de que habían dejado el suelo "Manchado" con sus presencias en aquel macabro lugar. Tus pisadas resonaron por aquella aula sin mucho esfuerzo, ante la falta de cualquier otro sonido, más sin embargo, una pequeña risa infantil fue claramente audible, y con ello, el exacto sonido que tus pisadas habían hecho, se volvió a repetir. Apenas los ruidos de tus pisadas repetidas cesaron, por toda aquella aula hubo un pequeño retumbar: Aquel enorme agujero que tan lejos se encontraba, incremento casi imperceptiblemente su tamaño, devorando unas cuantas sillas en el proceso, las cuales, no obstante, nunca se escucharon chocar contra suelo alguno...
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Las primeras sensaciones de mareo, no demoraron demasiado en abandonar tu cansado cuerpo, sobre el cual un extraño peso se había posado al momento en que tus ojos habían Sido abiertos por primera vez. Tu grito retumbó por toda aquella aula, sin más respuesta que provocar un posible susto entre los presentes. Los golpes en tu cabeza, ayudaron por un momento a que recuperases pleno control sobre tu cuerpo, más una risa infantil, claramente proveniente de una niña, se escuchó como un suave susurro proveniente del mismísimo viento, y con ello, unos cuantos golpes se escucharon en la pared más cercana a ti, mismo número de golpes que te habías dado en la cabeza para poder recuperarte... Otra brisa atacó los ventanales, calando aquel frío sobre tu cuerpo, e incluso, sobre tus huesos... Un frío profundo, un auténtico frío de muerte, aquel frío sobre el cual los ancianos solían hablar, y que, percinaban la aparición de almas en pena en las cercanías del lugar.
Pequeño pedacito para todos
Tras recuperar por fin la consciencia , y con muchas dudas aún en la cabeza, un repentino portazo, y la súbita y estruendosa caída de una puerta de madera pesada, específicamente, la puerta que había mantenido cerrada aquella aula, retumbaba por todo aquel lugar, a cal y canto sin mediar oposición alguna. El estruendo de la puerta, provocó un leve temblor por todo aquel piso, propiciando a su vez el avance de aquel agujero negro que se encontraba al fondo del aula, y así mismo, el movimiento de algo en el techo que se cernía sobre sus cabezas... El sonido de canicas moviéndose a través del techo, fue fácilmente audible por todos, moviéndose esas canicas en distintas direcciones, siendo un total de 3, hasta que, el sonido de sus roces con la vieja madera, finalmente desaparecieron...
>>28707
Abriendo la persiana de par en par, con flash y todo lo necesario para poder tomar una buena fotografía, dabas un leve vistazo hacia afuera, con la penumbra y neblina reinante, pero, eso no iba a ser suficiente para que pudieras tomar una buena fotográfia de los alrededores del lugar... Justo al capturar la escena, algo pasó velozmente frente a ti, pudiendo escucharse algo fuerte estamparse contra el suelo, y, gracias a la captura de la cámara y su calidad, pudiste ver fácilmente lo que había ocurrido: Un joven de no más de 20 años de edad, con marcas de heridas por su rostro y brazo, mirada completamente aterrorizada, cayendo hacia el absoluto vacío, esperando su muerte. Contra todo pronóstico, a pesar de tener la boca abierta de par en par, al igual que sus ojos, debido al horror de aquella situación... No se le había escuchado gritar, ni tampoco se le podía observar lengua alguna en su boca, y su garganta tenía señales obvias de ahorcamiento. Obviando aquel macabro detalle, una especie de enorme campus se podía visualizar, con más que evidente dificultad debido a la neblina, al igual que luces procedentes de las zonas exteriores de aquella escuela: Luces policiales, en específico.
Por un momento pensé en poner una pic de mas o menos como se vería toda esa escena, pero por la hora que es, me lleve un susto yo solo kek
>>28712
Revisando tu celular, mucha información acerca de tu viejo paradero, o de dónde te encontrabas antes, no era posible visualizar: Tenías fotos con personas que no conocías del todo, u otras en donde directamente, no había nada. Una foto en específico, de tu persona para cualquier red social, sencillamente no tenía nada, el lugar en donde tú te encontrabas, o se encontraba completamente manchado en negro, o, sencillamente, era una imagen sin nadie allí... La mejor alegoría usable en esta situación, era la misma que en "Volver al Futuro", con su protagonista y hermanos, desapareciendo de una foto familiar. Mensajes tampoco habían en aquel momento, ningún mensaje se encontraba en tu bandeja de entrada o de salida, ni mucho menos contabas con algún contacto en tu libreta... Tu teléfono tan solo servía, al menos de momento, para poder iluminar o guardar cualquier cosa en un bloc de notas. La reducción del uso de la batería, ayudaría en buena parte a mitigar el impacto que la linterna, o cualquier otra acción relacionada con tu teléfono, tuviera sobre el mismo.
Tras una corta deliberación en conjunto, decidiste tomar valor, y revisar por toda aquella aula, algo que pudiera ayudar en casos extremos de emergencia. El escritorio principal de quién fuera el profesor de aquel salón, había Sido violentado, y con ello, se encontraba sin su seguro puesto, al igual que algunos lockers habían sufrido el mismo exacto destino. Uno de esos lockers, contenía un botiquín de primeros auxilios, el cual, también ya había Sido violentado y saqueado, dejando tan solo unas cuantas gazas sin usar, medio frasco de alcohol, unas cuantas curitas, y algo de aguja e hilo. El botiquín podias llevarlo contigo en una mano, si lo deseabas.
Entre otras cosas, se encontraba también una pequeña navaja oxidada, un cutter, para ser más específico, probablemente confiscando a algún estudiante buscapleitos, y, una vieja linterna usada, sin baterías dentro de sí misma.
>>28715
Negrito, solo tienen su teléfono consigo, dejarte con el encendedor, puede derivar en que los demás negros digan "Pues yo tengo X en el bolsillo también". El teléfono cumple la función de linterna, por si querías usar el mechero para ello kek
(1/2, pocos caracteres sobrantes)