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Al Maria tan pronto cómo llegó, se fue, después de todo es un apoyo y no debería de estar ahí, su forma de localizarlas fue útil tal y cómo Dan pensaba.
Brenda se pone un simple accesorio en su pelo y pregunta si es suficiente. La chica alza una ceja de extrañeza y suspira sin más.
"Sólo ve directamente con Dan. Debía decirte algo."
No lo dice con ningún tono en especifico, de hecho parece decepcionada, pero una orden es una orden, la luz de su cuerpo vuelve a rodear a Brenda para tenerla bajo control, porque le pertenece al espectro de Dan. Al Maria no lo sabe, pero hizo su trabajo a la perfección.
...
En unas horas, Dan llamó a Máxima y a Brenda hasta su habitación, Brenda seguía con la orden de ir directamente con él, sin forma alguna de escapar, no es cómo si quisiera de todas formas. Sólo con él ha experimentado más placer que durante toda su vida.
Dan está en el mismo cuarto de siempre. Sonidos de aplausos salen de él y gemidos producidos por una mujer delirante cómo podría ser Beatriz, que se ha visto forzada a acompañarle durante todo el tiempo que las dos han estado ausentes.
Tiene un traje de baño de un color diferente y está encima de Dan, con la orden de no poder para hasta correrse sólo 5 veces seguidas, ya que Dan pensó que Brenda no tardaría mucho, y así fue.
Beatriz empuja su trasero hacia abajo con una fuerza que hace crujir las patas de la cama pero nada más. El líquido vital de Dan erupciona de su cuerpo y llena a la castaña por quien sabe cuál vez ya... La deja a un lado para que tome un respiro mientras el líquido se escurre.
"Máxima... Sostenla. Ha sido una niña mala últimamente."
Le ordena a Máxima que sujete a su hija otra vez del mismo modo que antes, y eso hace, Dan necesita unos segundos para volver a darle órdenes, las mismas órdenes del principio. Sin poder hacerle daño, sin desobedecer, amándolo por sobre todas las cosas.
"Nunca te atrevas a olvidar quién es tu amo otra vez... Y bueno, eso fue largo. Cumpliste con tu misión y regresaste."
Dan por su cuenta le quita su bikini y el accesorio de su cabeza, la toma en sus brazos y la pone en la cama, al lado de Beatriz, cuya cara y enorme sonrisa estúpida muestra que no responderá en mucho tiempo.
"Máxima. Brenda. Cómo ven, Beatriz ya está embarazada, en unos meses, dará a luz a mi segundo hijo... Tal y cómo prometí, ustedes ahora serán las siguientes."
Habla con su tono natural, aunque es cada vez más grueso, de todas formas una sutil intervención de la luz en su cuerpo. Toca el vientre de Beatriz, dándole un espasmo seguido un orgasmo para terminar mojando la cama con un chorro de su vagina que se extiende varios metros, sacando la lengua y volteando los ojos.
"Comencemos, no saldremos de aquí hasta conseguirlo."
Les ordena ponerse una encima de la otra, con Máxima en la cima, abriendo sus piernas, contemplando la vista, decidiendo a quién va a penetrar primero.
"He sido muy negligente contigo. Hay que compensarlo."
Le dice a Máxima y la penetra hasta el fondo de su útero, pero se siente diferente, no tiene más opción salvo gritar. Beatriz es sólo una prueba de que Dan ha aprendido a jugar con la sensibilidad de sus sirvientas.