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>300,005. ”Otoño”, día 22. La Atmósfera posee 10 capas y la mitad de ellas están plagadas de Taras por todos lados y en todo momento. Solo en la capa más alta, la más baja y otras tres centrales podías encontrar lugares en los que podías alejarte de Tara. Naturalmente a menor altura el suelo posee menor resistencia y tenías más chance de caer, pero, aunque hayas tenido accidentes y breves caídas anteriormente, no puedes caer sin permiso total de Meth. El piroclasto blanco más grande siempre genera cierta superficie segura que Emeth identifica de inmediato como un indicio de actividad y persigue. Las otras Taras que te encontraste son exactamente como la que habló contigo inicialmente, quizá más ingenuas entre sí. Ellas pasan su tiempo pasando entre nubes e interactuando creativamente entre sí. Cada una tiene asignado cierto volumen de agua que pueden controlar y cierta velocidad de viento máxima que pueden alcanzar en reducida área. Así, a órdenes de una Tara mayor, u original, es que Sitadel puede controlar las nubes, los vientos y todo lo que se jacta que controla y protege. Sea la original o no, cualquiera de las Taras posee la misma resistencia al corte, nula. Menos estable que una ceniza, al simple esparcir de tu espada Tara se desvanece fácilmente. Lo contrario a Emeth que repele tus ataques intencionales o accidentales con sonidos de alta frecuencia. Te encuentras en en una capa baja central de la Atmosfera, el cielo parece de invierno al estar cubierto tan densamente, ello si observas verticalmente. Al mirar hacia el horizonte puedes encontrar fácilmente la salida de este cúmulo de nubes, el mar de un color azúl profundo que nunca habías visto antes, probablemente mucho más especial que cualquier tipo de masa de agua que vio Crisocola. Lo cierto es que, desde el inicio, el ambiente masivo de la Atmósfera es digno de contemplación.
(Tara) Las cumulonimbus son las más grandes, entre las demás nubes. No creo que sea posible que alguien lo olvide. Y sobre las demás nubes… ya hablé de ellas…
>Ella no siempre revela información importante todo el tiempo, de hecho parece que es mucho más propio de ella hablar de cualquier otra cosa aleatoria antes que algo que influya en tu conocimiento sobre la Corteza. Tara se encarga de mencionar sobre las nubes, explicando una vez más la diferencia entre ellas y determinando nubes especiales en este entorno. En la Tierra Cristalina es otoño, pues han pasado más que un par de meses lejos de ese lugar. Pero hace no mucho Tara te explicó que aunque sea un clima frío allá, no necesariamente sería lo mismo por el lugar que se encuentran recorriendo. La parte sur del planeta contiene climas cálidos que contrastan las descripciones que brinda Topacio Púrpura de la comunidad y la situación de las demás. Tara, a tu lado intenta hablar contigo de forma inútilmente natural. Ella nuevamente menciona su naturaleza ninmbirea fallando al comunicar. En realidad la que tienes al lado es solo una fracción de la Tara original, una que está preparada para ser cortada accidentalmente en un mal movimiento con la espada.
(Emeth) Nubes en la Corteza, ácidas, rosa. Cuerdas hacia el techo olivino. Grande, grande, inmenso.
(Tara) Si, es un infierno… Entonces, a qué jugamos esta vez. Este juego de estrategia de guerra es especialmente divertido, ¡¿sabes?!. Si tienes buenos dados, entonces…
>La que es más Tara que la que se encuentra a tu lado se encuentra en una sesión de té deportivo junto a Emeth. Es la Tara principal la que puede generar formas o estructuras complejas a partir de las nubes, el resto, puede contribuir poco a poco para generar construcciones de nubes ocultas entre las otras distintas capas. A tu exploración no faltó la presencia de edificios más grandes que la propia Academia, llamados santuarios que muchas de las Taras construyen y reconstruyen. Rezar y modificar el terreno en realidad parecen ser actividades recreativas más que de importancia para la misión de Tara. Así, ante las palabras y la descripción fatal de Emeth sobre la corteza, Tara propone un juego de mesa de riesgo, o algo así. Tu espada no se encuentra en el mejor de los estados, parte de la punta se encuentra rota, parte que rompió a Rutilo de primeras. La Tara junto a ti despeja su visión de esos dos y vuelve a dirigirse hacia ti, esta vez comentando con importancia mientras los alrededores se despejan, aumentando la visión del área no nebulizada.
(Tara) Leucozafiro, no soy la única masa de nubes que cubre la tierra, también lo es Varation Avalok. Rutilo nos dice “Fenotipo”, porque somos una acumulación de inclusiones, no un individuo de inclusiones. Así como tú estás hecha de corindón, yo estoy hecha de mares y vientos fríos. Avy por otro lado lo está de mares y vientos calientes.
>En realidad, mucho de esto ya lo sabías. Desde que Tara te secuestró ella menciona a un tal “Avy” que se teoriza como uno igual. No necesariamente una Tara con un nombre distinto, sino otro conjunto de miles de individuos que pueden lucir exactamente idénticos y manejan las nubes. Después de todo, a petición de Taaffeíta y Topacio Púrpura, Tara habló sobre todo lo que ella es y todo lo que representa ser una creación humana secundaria. No estás exenta de escuchar parte de esa explicación, pero realmente, sea lo que fuera que Tara revele de ti u otras gemas, como Rutilo, ello no podría cambiar el hecho de que tienes que esperar en un viaje de años y entrenamiento en blanco. Afortunadamente la representación de Tara como los vientos frios y Avalok como una vertiente cálida es nueva. Ella no necesariamente repite toda la información desprovista de sentido. Hacia donde están observando debía ser el mar, pero pronto, dejó de ser este para mostrar la imagen de una costa acercándose por debajo. Es una franja de tierra sumamente larga, con una extensión gruesa rocosa en el centro. La explicación de Tara encuentra algo que habías pasado por alto en aquel entonces, cuando atrajo el comunicador consigo para hablar frente a ti de estos temas. Otra colmena de criaturas que también existen de forma idéntica y masiva, pero no hecha de agua u oxígeno, sino roca.
(Tara) Existe otro Fenotipo al que se refiere Rutilo siempre, “Gardan Siti”, aunque, al parecer ello prefiere el nombre “Peridotita”. Si Avy y yo estamos hechos de agua y viento, ello lo está del propio manto, magma basáltico, roca madre. Entiendo que tiene una misión parecida a la mía, la de proteger a la tierra, pero, bueno, desde aquí arriba nunca noto ninguna de sus acciones... Apenas y puedo decir que la conozco por pura mitología, quiero decir, historias reales.
>Tara tiene una longevidad mayor a la de 200 mil años, es decir, es por completo una criatura muy antigua. Alguien con una tan inmensa cantidad de tiempo vivida debía ser capaz de notar las variaciones a grandes escalas de la tierra, el actuar geológico de la tierra sobre el planeta. Pero, Tara no es lo suficientemente dedicada para monitorear el movimiento de placa continentales a detalle. Tara pasa del breve nerviosismo a la alerta de una indicación, para luego mostrarse lamentando tu situación como especie. Ella hace un tiempo explicó como su nacimiento no fue del todo al azar y que alguien había decidido desde antes que debía proteger la tierra y solo la tierra. Es por eso que, aunque presentes inclusiones en otros planetas no hay otros seres masivos que puedan ser vistos en el telescopio. Tara se encarga de indicarlo de inmediato, mostrándose ajena una vez más respecto a tu raza.
(Tara) A diferencia de los seres masivos de inclusiones, ustedes los seres individuales no cuentan con una misión específica, pobres. Em… Como decirlo… Creo que sería mejor mostrarte. (...) ¡Qué suerte!, justo ahora llegamos a tierra, no a la Tierra Cristalina.
>Eventualmente Tara también avistaría aquel gran parche de tierra que se impone sobre el mar. Varias veces más grande que la isla de la Tierra Cristalina, esto es lo que Tara describe distinto a un archipiélago, un continente. Parece que el punto que quiere demostrar Tara se puede encontrar fácilmente observando a otro lado. No se trata de una conveniencia, desde hace varios días ella ya te avisó cómo iban a atravesar otras islas hasta encontrarse con grandes regiones de tierra que sobrevolarían. Naturalmente, Meth se encuentra mucho más activo respecto a cuánto puedes acercarte a los bordes de esta capa inferior, pues caer sobre el agua es muy distinto a estrellarse en tierra desde el cielo. Hay algo particular con esta tierra, es demasiado alta, la montaña del norte en invierno palidece en comparación a las elevaciones que puedes encontrar solo con la vista. De hecho, parece que de seguir sobrevolando uno de los picos de esta región atravesaría esta gigante nube y a Tara. Ella disminuyó la velocidad de su traslación, aunque, no necesariamente debido a este hecho. A la mitad de una meseta rocosa que se observa a lo lejos, un brillo repentino conecta la luz del sol contra ustedes. Al parecer era lo que estaba esperando Tara, pues se dispone a señalar dicho objeto. Es completamente verde, como una mancha en el suelo de musgo, pero cristalizada. Es una zona muy grande de afloración de un mineral verde, y en el centro se halla una forma similar a la de ustedes dos. Su apariencia es totalmente prismática, con caras libres reflejando zonas planas en todos lados, de forma que parece una gema recién nacida. Tara también la describe de inmediato, ella la conoce desde hace mucho tiempo aparentemente.
(Tara) Esa delgada y pequeña es Esmeralda, la más antigua, tiene casi 150000 años. Las otras dos son Rubí y creo que la otra es un Granate, son más jóvenes, relativamente hablando. A veces Rubí se entierra en la nieve y Esmeralda intenta ayudarla, por eso diría que ella es la más consciente. (...) Diría también que este es el grupo de seres silicoclaceos que están más cerca de alcanzar una sociedad como la tuya. Para mi, bueno, me parecen torpes, y verlas generalmente es aburrido. No puedo interactuar con ellas.
>Antes de que Tara ahondara sobre Esmeralda, ella señala a otras zonas en las que apenas podrías describir puntos como colores. Un tipo de Rubí ubicado en tierras bajas y boscosas, y finalmente un Granate que aflora subiendo lateralmente un pico a caída de un gran valle. Tara explica que a veces la existencia de verde cristalizada se mueve, pero, desde tu punto de vista esta gema tiene un grave problema. Se asemeja a Diamante Amarillo y su forma de permanecer estatica y dormir, o la que tenía hace un tiempo. Esmeralda no reacciona en absoluto, a estímulos cercanos y menos puede identificarlas observando desde lo alto. Tara espera un momento prudente para comentar lo que piensa de este grupo tan separado de gemas. Ella explica, determinando parcialmente la verdadera naturaleza de los seres silicoclaceos, aquella que Rutilo una vez te dijo que desconocías por completo. También concuerda con cómo pudo tratarte Tara en un principio.
(Tara) Alrededor de la tierra ustedes surgen cada ciertas decenas de miles de años. Pero lo hacen aisladas y son incapaces de lidiar con la eternidad totalmente solas. Esa es la visión que tienen de ustedes los seres de la Corteza, los humanos exocrodos, y solía ser también la noción que yo tenía, antes de que Diamante Rosa y Rutilo me explicaran detalles sobre tu hogar.