>Almandino cerró los ojos y movió la cabeza de un lado hacia otro mientras pensaba. Ello lo hacía aún cuando una tabla no quedó perfectamente clavada al trineo. Si perder partes de ti misma se entendía de forma literal, la recompensa que se obtenía de los piroclastos era más bien no perder compañeras. Sacrificar algunos pedazos de una, tiempo y esfuerzos por la seguridad de alguien era un tipo leve del sacrificio que ella habla. Al final Almandino terminó por darte la razón en ese punto, pero su verdadero enfoque se encontraba en perder más cosas de las que lo harías normalmente en una batalla. Podía ser algo intenso o espeluznante, pero ella misma detalló el por qué debía sacrificar tanto. Luego, cuando le preguntaste sobre Diamante Amarillo ella respondió rápidamente. Afirmó para la antigua gema de combate, sin embargo después bajó su tono.
(Almandino) Diamante Amarillo lo obtuvo, pero la situación de Amarillo es un poco compleja… Es el ejemplo de cómo, aunque sea drenado, lo ganado con los sacrificios no se pierde completamente. (...) Porque, aunque ella lo niegue o ni siquiera lo recuerde, Diamante Amarillo cuenta conmigo.
>Utilizó una extraña analogía para referirse a Diamante Amarillo, como si ella fuese un recipiente de memoria con una forma tal que el liquido no se escurría, completamente, del mismo.. Almandino podría llegar a ilustrarlo con la madera, si esta fuese más flexible. Es la única forma que tiene de explicar la condición de Diamante Amarillo que la obliga a dormir y a partir de dormir tanto confundir la realidad. Luego de tantas palabras, Almandino comenta sobre su relación con Diamante Amarillo. Ella añade, explicando un detalle acerca de su compañera.
(Almandino) Ella nos salvó, a mi y a Moissanita, hace 700 años. Y, aunque no lo parezca, Moss le es bastante devota. (...) Oh, por favor, no le comentes nada de esto a Amarillo. Si le hablas de como fue nuestra heroína o de sacrificios, ella se pondrá muy muy triste, por otras cosas que pasaron en ese tiempo…
>Moissanita es el tipo de gema que guarda mucha distancia con las demás, debido quizá a porque es una diamante. Ella ayudó a Onix intentando no tocarla, o al menos eso era lo poco que podías ver al girar. Almandino hizo una pausa, y luego de la misma ella afinó su mirada por un momento, como si se hubiese percatado de algo hasta ese momento. Ella se acercó a ti y colocó su palma ocultando su hablar, como si evitase que las otras escucharan el secreto que quería que guardes. Obviamente ni Onix o Moissanita pueden escucharlas cuando hablan bajo, solo cuando Almandino está muy animada. Además de un gran sueño Amarillo sufre una especie de depresión, pero no una que la rompa, extrañamente (...) A tu pregunta Onix cruzó los brazos y evaluó el camino. Ya hace un rato había delimitado las rutas que seguir para llegar a la Academia o desviarse en un lindo pero concurrido viaje con animales. Onix observa al trineo, a pesar de su peso, la gema de invierno considera que es lo suficientemente bueno como para hacer que la deslice hasta ese lugar. Onix entonces se convence poco a poco de que una gema experimentada y con habilidad en la nieve podría hacerlo rápido. Ella se dio cuenta hacia el final.
(Onix) Podría llegar rápidamente a la Academia, con la suficiente destreza… sobre nieve. (...) ¿Estás practicando algún tipo de hipnotismo? Eso no funciona en mi.
>Onix te sonríe, como si hubiese descubierto ese intento de convencerla, casi en una manipulación, pero no lo condena, sino casi que la anima. Luego, dice sobre la hipnosis, como si fuese común que alguna otra gema intente jugar con su cabeza. Onix tiene una condición aparte de la de Diamante Amarillo, Kunzita o Diopsido, ella es de una doble composición. Tal particularidad probablemente la haya fortalecido mentalmente. No hizo nada por negarse, al ver que tenías toda la intención de viajar con ella, Onix accedió. Pero no aceptaría hasta brindar una excusa para justificarse ante las otras dos, aunque eso realmente era innecesario.
(Onix) Solo una gema de invierno podría tomar la delantera y deslizarse en este tipo de vehículo para la nieve.
(Moissanita) Bien dicho.
(Almandino) Las vamos a extrañar, ¡a ambas!
>Onix se subió al trineo tomando el asiento de enfrente, tú en la parte trasera tenías que tener cuidado de que, al acelerar, rompieses la barrera trasera y cayeras fuera. Pero la madera se veía lo suficientemente resistente como para llevarlas pues no se rompió en cuanto subieron. Moissanita apoyó con el puño la decisión de Onix, y luego Almandino se mostró contenta por su próxima diversión, pero también ligeramente ansiosa de jugar más con ustedes. Sea cual sea el futuro, es un hecho que el viaje sería perfecto pues Onix debiese ser quien conoce más el terreno y la nieve, además la luz ya no era un problema pues había mucha y con este cielo despejado podrías empezar a recuperar energías.
(...)
>Onix se estrelló. Ella fue la primera en caer hacia adelante en cuanto la roca impactó lateralmente con el trineo. Parte de ella se rompió y sus pedazos se deslizaron sobre el hielo y se detuvieron cerca de cuerpo de la misma. Por tu parte, el daño fue más bien algo de ropa rasgada y el haber perdido tu bufanda. Ante el rápido freno tu primer impacto fue contra Onix, luego de deslizaste en una dirección diferente con la mayor parte del trineo, roto. La roca era lo suficientemente grande como para que Onix pudiese notarla, de hecho, no debieron haber rocas en el recorrido que iban a cumplir hacia la Academia. Onix empezó a actuar extraño minutos antes de que impactaran, como comentarios fuera de lugar o repentinos relajamientos de cuello. Al final, parece que Onix se desvió a propósito, pero aún si su objetivo era llegar a este lugar, no es lo suficientemente descuidada para impactar a propósito con un enorme objeto, ello si fue un accidente. Sea cual fuese la razón, no cambia el hecho de que Onix está a 15 metros delante de ti, ella se levantó y expresó con disgusto.
(Onix) ¡¡Maldita sea!! ¿Onix, cómo puedes…? Haaa, ha, no pasa nada.
>Se habló a sí misma, luego de gritar, Onix intentó mantener la calma diciendo su nombre, supuestamente. El brazo izquierdo de Onix está dañado, el daño más importante está en sus manos que le faltan algunos dedos. Mientras Onix intenta mantener la calma ella se inclina de a segundos para tomar sus dedos de regreso, puestos en sus bolsillos. Su brazo roto no tiene el color blanco o negro, en su lugar está el rojo intenso. En terreno es bastante resbaladizo, pues no está hecho de nieve sino de hielo. En los alrededores hay un grupo de pingüinos. Tanto el gran cúmulo de aves nadadoras al frente como los otros grupos más pequeños a los lados. Hay una pareja de pingüinos mucho más cerca de ti que lo que está Onix de ti. Ante este panorama Onix subió su mano derecha a la altura de su cuello. Lentamente ella se quitó la bufanda para finalmente tirarla al suelo congelado.
(Onix) Realmente son una plaga.
>A diferencia del trineo los pingüinos se deslizan con facilidad sobre el hielo. La gema de invierno comentó con desdén hacia los animales de invierno, como si fuesen merecedores de una limitación en sus números. Si bien la cantidad de pingüinos es realmente grande, como gema de invierno Onix había demostrado ser considerada con los animales intentando no invadir su área y advirtiéndote en el proceso. Onix está realizando un movimiento extraño, con todo su cuerpo, está temblando.