Dolor. Nunca habías experimentado un dolor tan fulminante como el que te despertó de un salto tan repentinamente que casi estrellas tu cabeza con la litera superior y te abres una nueva herida en la frente para acompañar a la primera que no recordabas haberte hecho antes ahí. Todo tu dolor se concentraba en ese único punto en tu frente, donde la herida que te hubieses hecho allí había cicatrizado al punto que no podía ser muy reciente. Más que una migraña o una jaqueca, el dolor de cabeza era algo físico, un taladro quirúrgico que te golpeaba desde el interior de tu cerebro tratando de salir, el dolor de cada golpe resonando por todo tu cráneo y cuerpo. De vez en cuando, por instantes tan breves como parpadeos, el reflejo de tu rostro en la ventana de la habitación se convertía en una imagen imposible de ti mismo con la cabeza abierta por la mitad en el mismo punto de la herida y sangre escurriendo como una fuente, algunos pedazos de algo viscoso que podías confundir con materia gris mezclados con el rojo. Las extrañas visiones y el dolor de cabeza no eran lo único fuera de lugar en la habitación, tantas cosas estaban fuera de lugar que sería más fácil nombrar una que fuese normal. Para empezar nadie estaba en el cuarto cuando despertaste, ni entró cuando llamaste, todas tus pertenencias habían desaparecido y la habitación en sí se veía tan abandonada como tú te sentías. Aunque viejo, descuidado y desprovisto de televisor y de cualquier señal de que alguien aparte de ti hubiese estado ahí en años, el cuarto de hospital se sentía como un lugar más seguro que los pasillos afuera de la ventana donde antes veías tu reflejo y a través de la cual ahora veías las sombras de cosas no totalmente humanas arrastrándose a lo lejos. <Ficha >Nombre(s) y Apellido(s) >¿Cuál recuerdas que fuese tu razón para venir a este hospital? Un accidente, una enfermedad, un chequeo de rutina, una visita a un paciente... Puedes ser tan detallado o escueto como quieras, no te fuerces mucho si crees que será un dolor de cabeza para ti. >Instrumento A un lado de la cama en la que despertaste encontrarás un instrumento musical que reconoces, puedes transportar por ti mismo y eres capaz de tocar sin necesidad de una corriente eléctrica o batería. No necesariamente sabrás tocarlo bien a la primera, pero si sobrevives suficiente tendrás tiempo para practicar. >¿Alguna fobia? La cordura se drena el doble de rápido en presencia de algo relacionado con tu fobia. Solo necesitas escoger una, si no escribes una se te asignará una de la siguiente tabla en secreto: Entomofobia: Miedo a los insectos. Hemofobia: Miedo a la sangre. Necrofobia: Miedo a la muerte, los muertos y lo asociado a la muerte. Fasmofobia: Miedo a los fantasmas y cosas espectrales. Zoofobia: Miedo a animales y bestias. Teratofobia: Miedo a la gente deforme o monstruosa. Erotofobia: Miedo al sexo y los genitales. Nosofobia: Miedo a la enfermedad y la contaminación. Panfobia: Miedo a un mal desconocido. >Objetos Perdiste todas las pertenencias con las que ingresaste al hospital, en tus bolsillos y en la habitación donde despertaste habrá pocas cosas que podrían serte de alguna utilidad. Escoge 4 objetos pequeños con los que empezarás el rol o tira 4d10 (También puedes escoger uno o dos objetos y escoger el resto con dados). >Stats Tienes 1 punto para sumar a tus stats (Cordura sube 10 por cada punto invertido). Puedes ganarte un segundo punto si decides empezar con un solo objeto si tienes la mala suerte de tirar el mismo dado cuatro veces no aplicas para este bono. Salud: 3/3 Al empezar solo podrás aguantar 2 heridas en total, mueres a la tercera herida. Cordura: 20/20 Ese dolor te va a volver loco. Sientes que en cualquier momento se te va a abrir la cabeza por la mitad. La cordura se pierde gradualmente cada turno. En ciertos ambientes y frente a ciertos estímulos la cordura se drena más rápido. Perder completamente la cordura no necesariamente te matará, lo que pase cuando llegue a 0 depende de donde te encuentres en ese momento. Habilidad Musical: 1 La mayoría de personas, incluyendo los profesionales de la música, nunca han tenido que dar un concierto a un público inhumano en un contexto de vida o muerte sin ensayar antes, que siquiera puedan controlarse lo suficiente para pensar en tocar música a un monstruo ya es una hazaña, tocar bien sería pedir demasiado. Ficha corta: Nombre y apellido:

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¿Razón para estar en el hospital?: Instrumento ¿Fobia?: Objetos: <Stats Salud: 3/3 Cordura: 20/20 Habilidad Musical: 1