>>104467
>Nombre
Johan Musk.
>Edad
20 años.
>Género
Masculino.
>Orígenes
Un joven de 20 años conocido en las sombras de la ciudad como "El Joker", un ladrón de guante blanco con una suerte inquebrantable. Su historia no comenzaba en un cálido hogar ni en un entorno lleno de amor; al contrario, su infancia estuvo marcada por la pobreza extrema. Creció como huérfano en las callejuelas más oscuras de la ciudad, buscando restos de comida entre la basura y sobreviviendo a base de ingenio. Nunca conoció a sus padres y apenas lograba recordar sus rostros, pero una cosa tenía clara: el mundo no le debía nada, y él no tenía intención de pedirle nada a la vida. Su única forma de sobrevivir era ser astuto, rápido y siempre estar un paso adelante.
El destino parecía ser su enemigo, pero un giro inesperado lo cambió todo. Una noche, mientras rastreaba una vieja tienda de antigüedades buscando algo para robar, se topó con un objeto peculiar: un antiguo antifaz de terciopelo negro. Algo en ese pequeño accesorio despertó en él una sensación de poder. Decidió ponérselo, sin saber que, al hacerlo, su vida tomaría un rumbo completamente diferente.
El antifaz no solo ocultaba su rostro, sino que también parecía despertar en él una suerte y carisma sobrenatural. En su primer robo, todo salió a la perfección: no dejó huellas, entró y salió de un lujoso banco sin que nadie se percatara, y el dinero que había robado parecía multiplicarse en sus manos. Pero lo más curioso de todo era que, mientras cometía el crimen, una música animada comenzó a sonar a través de los altavoces del banco, como si el mismo lugar hubiera sido diseñado para él. Así, con un paso firme, una sonrisa encantadora y una habilidad innata para mantenerse en el centro de la atención, el Joker nació.
Desde esa noche, comenzó a hacer de cada robo una verdadera obra de arte. En lugar de ser un ladrón común, organizaba espectáculos brillantes, donde las luces, la música y su deslumbrante carisma eran los protagonistas. Los asaltos no eran solo sobre el dinero; se convirtieron en eventos, en experiencias que la gente comenzaba a esperar con ansias. A cada uno de sus robos le seguía un ejército de fans que aplaudían su destreza y suerte, como si estuvieran presenciando una película de acción en vivo.
El Joker, fiel a su amor por el capitalismo, no robaba por necesidad, sino por el desafío. Le fascinaba la idea de amasar fortunas, de manipular el sistema económico a su favor, de tomar lo que le pertenecía por derecho: el dinero. Y lo mejor de todo, es que su suerte parecía hacer que todo fuera extremadamente fácil para él. Siempre encontraba una salida, un camino en el que nadie lo perseguía, siempre ganando, siempre venciendo las probabilidades.
Sin embargo, no todo era tan perfecto. Su relación con el dinero era compleja: lo amaba, pero también lo odiaba. El Joker no podía dejar de endeudarse, de gastar en lujos que no necesitaba, en fiestas extravagantes y autos deportivos que rara vez usaba. Su suerte le permitía siempre salir de los problemas, pero nunca aprendió a manejar el dinero de forma responsable, siempre atrapado en un ciclo de excesos y deudas.
Pero, a pesar de las dificultades, El Joker era imparable. Su carisma lo hacía querido, sus robos lo hacían famoso, y su suerte lo mantenía invicto. Nadie comprendía cómo podía ser tan afortunado, cómo todo a su alrededor parecía alinearse perfectamente para él. En las calles de la ciudad, su nombre era sinónimo de misterio y fascinación, y todos se preguntaban: ¿quién era realmente El Joker?
Con el tiempo, su fama creció tanto que incluso algunas figuras de la alta sociedad comenzaron a seguir sus pasos, admirando su estilo y sus audaces movimientos. Algunos incluso le ofrecieron tratos, buscando compartir el botín. Pero El Joker siempre lo mantenía en sus términos: su vida era suya, y nadie podía controlar su destino, ni siquiera la fortuna que lo había favorecido tanto.
En la oscuridad de la noche, con su antifaz puesto y el sonido de la música llenando el aire, El Joker nunca dejó de robar. No por necesidad, sino por el puro placer de vivir en un mundo que, para él, parecía estar diseñado para triunfar. Y así, mientras su leyenda continuaba creciendo, el joven ladrón de guante blanco seguía demostrando que, a veces, la suerte no solo es una bendición, sino también un mal necesario para quien sabe aprovecharla.
Un dato si no queda muy claro, mi personaje autista es como el de "La máscara", cuando se pone el antifaz interpreta al Joker, cuando se lo quita es un chaneros promedió
>Foto
Pic con ropa normal, otra con mi traje de cumpleaños.
>Faccion
Por ahora quiero trabajar solo.
>Stats
>Fuerza
5
>Percepción
5
>Agilidad
5
>Constitución
5
>Inteligencia
5
>Carisma
1
[Expand Post]
>Suerte
20.
Tier 0.
No necesito poderes, la suerte está de mi lado.
>¿Que haras con la propuesta de viaje de la oficina Seven?
Deudas, pagaré a meses con intereses, soy fan del capitalismo.