>>23500
Esto lo tenía que haber posteado en la mañana, pero el cuerpo me dijo XD espero poder escribirlo feten, que me siento algo oxidado ahora mismo al escribir, no meterle tanto vicio a rolear a veces me pasa factura ;_;
<En Promapolis
>Prinz
"¿Ehhhhh?..."
Sus somnolientos ojos se clavaron de lleno en los del peliazul, sin divisarse ni un solo parpadeo por unos breves segundos, dando la ligera impresión de que, incluso, le estuviera escaneando de arriba a abajo al Galoso, siendo esto cosa totalmente equivocada, ya que se encontraba en realidad buscando en su banco de memoria, menciones específicas acerca de un tal Lord Farquad
sorry, a veces recuerdo que no son 100% humanas, y se me escapa algo de autismo kuek... De no ser porque Galo hacía más específico lo acontecido entre ambos personajes de ficción, la War Woman probablemente se hubiera quedado allí parada sin decir nada, sin moverse, parpadear, y hasta capaz botar baba por la boca... No obstante, se demoró cerca de 5 segundos en ser esto suficiente para que Prinz abriera lentamente más y más los ojos, primero parpadeando 2 veces, luego, bajando la mirada hacia sus piernas, para posteriormente palparlas, pudiendo en efecto sentirlas, y asegurándose de que aún las tenía en su lugar.
>Prinz
"¿P-Piernas?... ¿M-Mis piernas?... ¿Q-Que pasará con mis P-Piernas?"
...Acá entre nos, Prinz tiene unas piernas bastante bonitas
Dicho eso, dió un pequeño paso hacia atrás, agachándose en el suelo, a fin de poder abrazar sus piernas, como si estás fueran a salir corriendo en cualquier momento... Otros 3 segundos más tras esto, y Prinz enderezó la cabeza, mirando hacia el centro, y sin decir nada, se fue levantando otra vez, dando un tosido hacia un lado, a fin de dar a entender que, en efecto,
tenia autismo había malentendido todo, y que del mismo sueño, la cobaya en su cabeza, tenía de vez en cuando parálisis, y por ello, estaba entendiendo demasiado tarde todo
kekito.
Aprovechando el pequeño viaje a la cocina, la War Woman contaba su extraña experiencia de la noche anterior en su cabeza, con todos aquellos raros acontecimientos con ovejas, y otras cosas sacadas de un auténtico sueño lúcido en drogas, o mejor dicho, ocasionado por el exceso de comida de la noche anterior, cosa que, Prinz trato de responder, llevando uno de sus dedos hacia su labio inferior, luego desviando la mirada hacia arriba, y, sin demorar mucho, finalmente respondió.
>Prinz
"Bueno... Algo pesado... ¿El comer una Hamburguesa rellena con Huevo, Tocino, lechuga, Carne, Pollo, Papas, mayonesa, salsa de tomate, y un pequeño toque de mayonesa y cebolla para el gusto; en conjunto con 2 Canoas de Papas con tocino y queso picado, contaría como comer algo pesado?... Eso... Alrededor de las 8:25 PM, finalizando la comida alrededor de las 8:50 PM, para después comer de postre la mitad de un
pote envase de helado de chocolate a las 9:01 PM... Creo que eso fue to- Uy, no... Que a las 12:25 AM comi la mitad que faltaba del chocolate, pero todo estaba oscuro en ese momento, y pensaba que estaba dormida..."
Y aún a pesar de haber comido más que un león, o una buena parte de su peso corporal, seguía igual de esbelta que de costumbre, dando más bien la leve impresión de que habría comido a duras penas un par de tacos con solo carne y salsa, antes de ir a dormir antes de las 10... Aquella enorme cantidad de carbohidratos, calorías, sabores mezclados y combinados, por no mencionar los colores de los mismos, debían ser aquella respuesta para aquellos sueños que había tenido aquella noche anterior... A menos que hubiera comido algún Brownie extraño y no recordase que lo hubiera comido, o siquiera, lo que aconteció después... Sin embargo, todo aquel tema de los sueños, devolvía una respuesta algo inesperada, por parte de la boca del peliazul, acerca de gente quemándose, por alguna razón... Prinz ladeó lentamente su cabeza, sin decir nada al respecto, no obstante, ya que en su lugar, con la vista fija en el Galoso, empezó a buscar a través de la red, el significado de tan extraño, y turbio sueño, sin poder encontrar un significado completo y sólido, más allá de conjeturas, teorías, e incluso un loco haciendo mención de que seguramente el afectado era piromano, y debía ser puesto en reclusión, antes de que empezase a hablar con duendes... Por toda esta infroctuosa búsqueda, Prinz se volvió a quedar allí de pie, sin reaccionar ni aparentemente escuchar, más allá de mantener el dedo en su labio inferior, y parpadear de vez en cuando, a excepción de la mención del desayuno, y la preparación del huevo y del tocino, aunque, con una débil respuesta de parte suya.
>Prinz
"¡Sip!"
...Y ya, eso era todo, de seguro si le hubiera preguntado la hora, esa habría Sido su respuesta definitiva
kuek.
Tras pasados unos minutos, entre los cuales fue a lavarse su rostro, seguido de un grito que se escuchó por toda la casa debido a la temperatura del agua, la War Woman volvió, aparentemente como si nada hacia la cocina, aunque con parte del cuello de su ropa con algunas gotitas de agua, al igual que en su rostro, a pesar de haberse secado lo mejor que una mujer sonámbula podría haberlo hecho. Aún le quedaba pendiente arreglarse bien, cambiarse las medias, arreglar sus coletas, cambiar su uniforme también, darle una pequeña lavada a la punta de sus zapatos debido a que tenían una pequeña mancha de salsa de tomate desde la noche anterior y no se había dado cuenta, y, como no, usar un nuevo par de guantes para poder cuidar sus manos, siendo esto último más un capricho por parte suya, que algo que auténticamente tuviera que hacer... Y por ello, había Sido lo primero que había hecho: Colocarse un par de guantes blancos en pristinas condiciones, para ir a desayunar, aún a pesar de que se encontraba ligeramente desarreglada
kekito.
A la nueva llegada a la cocina, sus pasos no se escucharon demasiado, debido a que se fue desde el baño a la cocina dando saltitos con las puntas de sus pies, tanto para poder llegar más rápido, como para no hacer demasiado ruido, llegar de sorpresa, y con ello, poder tomar control de una de las sillas principales, antes que cualquier otra persona, y con ello, quedar con la vista desde la ventana hacia el resto de Promapolis. Era algo tonto, algo incluso sin importancia, pues todos los días que quisiera, podría ver aquella escena de la urbe promapolitense, o incluso, podría llegar a verla usando sus propios sistemas, con una resolución y calidad incluso mejor que desde la vista parcial otorgada por la ventana, más era la autenticidad y tranquilidad de aquella escena, por no mencionar el vistazo de un logro bien conservado y obtenido, lo que causaba que Prinz hiciera lo que pudiera para obtener aquella vista mientras comía, a la hora que fuera... Incluso si tenía que
hacer un Doujin cochino terminar dando parte de su comida para poder cambiar de puesto con quién se encontrase allí, pues... Cuando toca, toca.
Y a buena hora se le ocurrió eso, porque el resto de
la ganga del Kenshi los habitantes en aquel apartamento, se habían despertado poco a poco, estando ella más que cómoda en su asiento favorito, y sin ningún atisbo de levantarse del asiento, pero, si que levantó su diestra hacia el aire, sonriente de oreja a oreja
>Prinz
"¡Bue-nos Di-as! ¡Hoy está haciendo un bonito día! ¡Y hay tocino de desayuno recién hecho y-! ¡SI! ¡REVOCSLOOPS! ¡SI VIENE CON PREMIO, ES MIO!"
Aquella sonrisita y brillo ligeramente presumidos, ahora se habían agrandado a todo dar ante la noticia de la existencia del cereal aún disponible, una caja que había escapado de su casi insaciable lujuria alimenticia, y avaricia por el coleccionismo de premios de cereales, McPlutos, y demás cadenas que entregasen dichos obsequios a los niños.
Mientras esperaba la llegada de su comida, un mensaje fue recibido, uno fuerte y claro, y, uno que le hizo empezar a arreglarse ahi sentada
>Prinz
"¡L-La comandante y las demás llegarán en 1 hora!"