<Ficha >Nombre >Epíteto >Edad A partir de los 16 >Sexo ¿Mucho o poco? Es preponderante, tu género define la forma en que albergas y manejas la Autoridad, el Chi. >Altura y peso >Historia >Estilo ¿Alguno en el que te instruyeras? ¿Cuáles son sus fundamentos y técnicas? ¿Quién te lo transmitió? >Habilidad especial La mayoría de personas tienen un talento nato o características que lo destaquen por sobre la media ¿Sera fuerza arriba del promedio? ¿Capacidad de reacción elevada? ¿IQ memealto? ¿Llegar a lamer tu codo? <Stats: 35 puntos a repartir >Físico: >Mental: >Espiritual:

>>24090 ¿No te ibas a retirar de hacer roles?

>>24093 Kek, no soy Naga

>>24094 ¿Ves que haya mencionado a Nagatoro, o cualquier otro namefag?

>>24094 No le hagas caso, negro, suerte con los cupos.

>>24090 Guardo cupo. Ya hago ficha enseguida

>>24090 Guardo Cupo OPato. En un rato mando ficha.

>>24092 >Nombre Lee Zhao >Epíteto "El ciego" >Edad 31 >Sexo Lo normal. Hombre. >Altura y peso 1.78cm 68kg >Historia Nunca tuvo motivos para meterse en apuestas de peleas callejeras, incluso cuando desde niño fue criado sin un padre con una madre que lo mantenía con amor y determinación Lee, con querer "ayudar con los gastos de la casa" comenzó su actividad de meterse en peleas urbanas donde se apostaba una buena cantidad de dinero, metiéndose el mismo como "contendiente estrella". Todo fue generado con el hobby de ver cómo la gente de su barrio se mataba a golpes por la noche, apostando incluso en peleas de gallos para pasar el rato, no se manejaba mucho dinero allí y los que iban eran gente que o era trabajadora en construcciónes/albañiles experimentados o gente que de verdad práctica algún deporte de pelea. Incluso cuando su madre todo el rato lo protegía de ese gente y siempre consiguió cría a su hijo de forma educada como un hombre de honor, este como todo adolescente se tengo y fue una noche a presenciar el espectáculo. No tardó en ser invitado a luchar contra uno de "su nivel" y este acepto apostando un poco de dinero para la canasta. Perdió, pero por poco, su contrincante se la pasaba tirándole tierra a sus ojos para buscar un flanco cegado y atacarlo desde allí, y Lee solo se defendía por instinto bloqueando 1 de 10 ataques al principio, hasta que cada vez se imaginaba mucho mejor los movimientos de su oponente con claridad incluso con sus ojos irritados por la tierra y cegados de luz temporalmente. Escuchando sus pasos y el cruzar del viento, dió justo una patada en el estómago del otro muchacho y casi lo dejaba fuera de combate, pero después de eso no pudo bloquear más ataques y se retiró por noqueó. Se despertó acostado a una pared mientras la gente estaba terminando sus apuestas y yendo a sus casas. Incluso cuando había perdido, algo dentro de el disfruto cuando sus puños y piernas golpeaban al otro muchacho, y con una excusa de ir a un gimnasio públicos a entrenar, seguía yendo cada tarde o incluso noche a luchar y a apostar, siguiendo intentando aquel instinto al estar cegado para poder luchar contra el otro chico hasta que un día, consiguió ganar. De ahí en adelante fue una rutina de entrenamiento mediante golpes y golpes, entrenando su cuerpo todos los días y siguiendo ganando batallas perdiendo cada vez menos. Cuando llegó a la edad de 23 años, decidió convertir la mentira del gimnasio en realidad, formando uno chico alejado de su hogar para tener un trabajo, aunque sus ingresos se median en varios lugares de apuestas callejeras, siendo el gimnasio solo una fachada que hasta el día de hoy, se sigue manteniendo aunque ahora más grande. Donde Lee luchaba contra sus clientes como parte de lo que ofrecía su gimnasio para entrenar no solo el sino ellos para el combate. Allí, con una mentira de estar cegado, se vendaba los ojos y peleaba como si fuera un luchador de peso mediano en un ring, siendo admirado y respetado por sus clientes que hasta ahora ninguno lo ha podido derrotar e incluso metiendo algunos al mundo de las apuestas callejeras. Sigue amando a su madre y visitando todos los días para almorzar, mientras que está aún cree que solo está trabajando en su gimnasio nada más. >Estiló "El Dragón": Llamado así por el mismo, un estilo que hace uso de todas sus extremidades en función de ataque y defensa al mismo tiempo. Dándole una tarea a cada brazo y cada pierna al mismo tiempo, buscando siempre algo para hacer. Usando los brazos para siempre defender/empujar/crear espació y las piernas para atacar mediante saltos constantes, cambiando su rol cuando la situación es necesaria. >Habilidad especiales. Hipersensibilidad, aquello que le da un trance mientras sus ojos están cerrados o cegados que le ha permitido sentir cada movimiento, respiración y latido de las personas de su alrededor, usado constantemente cuando va a batallar.

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>Físico:15 >Mental:9 >Espiritual:11

>>24090 B8. >Nombre: Katsuhiko Yaminori / "Weng Zhengming" >Epíteto: Médico de bajo perfil. >Edad: 27 >Sexo: Masculino, y sólo sin emociones en el medio. >Altura & Peso: 1.82m / 73kg >Historia: Una infancia con complicaciones que concluyó en una adultez sencilla, al haber desarrollado la costumbre de tener la adversidad y la desgracia como su habitual entorno, puliendo un agudo sentido de la resolución y la supervivencia. Originario de Nagasaki, hijo de una pareja de hibakusha con una psiquis notablemente tocada por los efectos de la guerra y los bombardeos. Su padre, demente, iluso y temperamental; su madre, eternamente al borde de la psicosis y la paranoia. Una infancia que escatimó en comodidades, pero por la que ha llegado a lograr no sentir tristeza al corromperse en ese entorno tan miserable, donde, irónicamente para su futuro, jamás aprendió el valor de la vida, ni de la propia ni de la ajena. Tomar control del riesgo parecía ser no una medida de autocuidado, mas sino un paso más para obtener el objetivo que se propusiese. Una mentalidad voraz y móvil, sin trabas morales para atravesar por la espalda a quién fuese necesario. Cumpliendo con las exigentes expectativas de un hogar violento que ordenaba a su único hijo un alto rendimiento sin saber el por qué, terminó sus estudios secundarios y se movilizó hacia Tokyo ni bien tuvo el dinero a través de lo que obtenía de sus padres y de diversos trabajos para los militares locales, donde aprovechando su capacidad de localizar, diagnosticar y resolver problemas, se graduó como médico tras unos largos años aprovechando cada oportunidad financiera que se presentase a sus ojos para evitar la deuda de manera compulsiva. Su personalidad con los años amasó el orgullo de lo logrado y la conciencia sobre la capacidad de superar, dominar y torcer las posibilidades a su favor. Acostumbró a tomar roles de liderazgo y a ganarse el respeto de sus alrededores. Conoció a su esposa Yuriko en la universidad, casándose poco después de graduarse. Una joven sagaz, pero fácil de perderse entre sus palabras, que en su orgullo narcisista reclamó como su trofeo gracias a su belleza y al prestigio de su familia, acaudalada y reconocida en la ciudad para coronar su llegada al estatus de "exitoso" a medida que hacía crecer su propia fortuna en su profesión. Sin embargo, cometió esta chica la mayor de las osadías: engañarlo frente a sus ojos. Katsuhiko, quién no tolera ninguna mancha en su imagen ni que se ponga su reputación en juego, no toleró esta falta de respeto. Un rezago de su infancia, una gota de sus padres dentro de sí mismo, su propia genética trastocada se activó en una chispa de violencia, asesinando a ambos en su hogar y aprovechando sus conocimientos médicos para eviscerar y deshacerse de los cadáveres con suma facilidad, mas no de las sospechas. Su carrera; arruinada, su nombre, crucificado, sus chances de empleo: nulas. Repentinamente, se había caído de la cima. Cuando menos se dio cuenta, su nombre ya era perseguido por las autoridades gracias a la exposición que tuvo el caso al tratarse de un apellido de renombre, asociado a uno de los bastiones financieros de la ciudad. Planeando lo posible dentro del poco tiempo que tenía y el riesgo de un gran margen de error, se dio a la fuga, pasando de una ciudad hacia otra y luego, volando hacia Hong Kong, donde actualmente se encuentra desde hace ya algún tiempo. Se esconde en Kowloon, la tumba más profunda de Asia, esperando a que su nombre sea olvidado para retomar una vida corriente y ser una vez más un hombre rico. Acostumbrado a las leyes del bajo mundo y a la supervivencia desde sus orígenes, se adaptó al lugar con facilidad. Ejerce sus servicios médicos en Kowloon, apenas dirigiendo la palabra o revelando información acerca de él. No discrimina a ningún tipo de paciente y recibe a cualquier cliente, sin embargo, al ser un médico hábil y graduado, sus cifras son sumamente altas. Un lujo que se permite al poder forzar a sus pacientes a pagar en el momento, y, al poder castigar a sus deudores gracias a las "leyes" que reinan en este lugar. Detesta todo lo japonés, ya que lo asocia con sus padres, con su difunta esposa y con las autoridades que lo persiguen, por lo que intenta hacerse pasar por chino sin muchos resultados gracias a su distinguido acento. Un hombre que constantemente viaja entre el cielo y el infierno. >ESTILO: No tiene un estilo con un nombre en particular mas que su propia capacidad de analizar la situación, detectar patrones, localizar problemas y aplicar sus conocimientos sobre éstos. Conciso y certero, fino cual escalpelo, pero de poca durabilidad. Cañón de cristal. HABILIDAD: Domina los conocimientos del cuerpo humano desde la medicina tanto occidental como oriental cuál si fuese una biblioteca. Al mismo tiempo, es naturalmente hábil con las finanzas y al momento de arreglar tratos y términos. <STATS: -Físico: 3 -Mental: 20 -Espiritual: 12

>>24099 <Calabozos, Brujas y Dragones Perdona la tardanza negro'nt Desde que abandonaste el ceno de tu madre la independencia económica no te deparo más que una costosa privacidad que pagabas con el frío colchón pelado en medio del gimnasio y los altos costes alimenticios de un cuerpo de tu talla. No es que el gimnasio dejará un mal dinero, de hecho era un flujo constante de capital, sin embargo el que recién este despegando y corriendose de boca en boca hace que la medida de clientes sea escasa. A duras penas llegas a los diez clientes y uno que otro malandro que te intenta "endulzar el oído" para que vuelvas tu recinto de entrenamiento un establecimiento de apuestas. Aunque la idea en frío es tentadora cabe recordar que no eres dueño de aquella ala de la ciudad, este es territorio de "Brujas", o más bien de la facción de las Geishas. A diferencia del ala Sur donde los "Reyes" de las Triadas dejan que las apuestas y peleas vayan a su bola, en el ala Norte, tu ala, las reglas eran diferentes, la comisión de esas brujas era exorbitante en términos de porcentajes y ante el mínimo disturbio es bien sabido que las cabezas de los problemáticos rodarán sin tardar por el suelo. Esto, aunque a primera vista pareciera un mandato a puño de hierro, es más bien lo que hace al Ala Norte la urbe más segura y atractiva para bienes raíces. Cada año se establecen más y más ciudadanos, atrayendo más flujo de mercado con ellos, una estrategia inteligente a costa de desfigurar la cara más violenta del crimen informal, un pro que supera con creces a las contras. Por ahora, con tu actual vida, en mayor medida eso te beneficiaba. Puedes fiarte de la seguridad local para que no roben tu gimnasio y no debes temer por dejar a tu pobre madre sola... Y hablando de ella, comparada a las otras madres nunca fue muy sociable con alguien que no fuera (tú) mismo, siempre alejaba de ti a lo que ella apodaba "malas influencias" ya fuera con su aspecto de ultratumba o actitud pesadillesca. Lo que te privó de amigos y lazos en tu infancia pero también te impulsó a ver más del mundo por ti mismo, ahora, valiendote de tu propio sudor, ella no podía reclamarte nada. Tu vida era tu vida y su vida era su vida y dislocarse los brazos y desplazarse por el techo como lo hacía habitualmente no cambiaría ese hecho. Actualmente el único capricho que a duras penas le cumplias era el de almorzar con ella, favor tuyo que incorporó como una tradición pese a tener una agenda apretada entre tantas telenovelas coreanas pendientes. En algunas horas la costumbre se repetiría y una vez más tu madre te esperaría con la comida. Por el momento la mañana... No, aún el sol estaba en un punto crudo, con una luz salmón que batalla con el manto nocturno en una aurora mañanera, mas bien, por el momento la madrugada te deparaba ansiosa de mano de toques insistentes a las persianas metálicas de tu gimnasio. "Somos los chicos buenos, ya abrenooooss" Grito un primero en una voz chillona "¿Lo somos?" Cuestionó el segundo en un porte más grueso "Cierra el pico, se supone que yo soy el policía bueno" Las oscuridad a tu alrededor respaldo el rápido accionar de tu snowflake [Hipersensibilidad], de izquierda a derecha te rodeaban mancuernas, un tatami y variopinta maquinaria deportiva. Techos y paredes de cemento rapadas de decoración alguna protegían al local de las inclemencia del exterior. Y por último una persiana de metal, de las genéricas comerciales, eran lo único que le impedían el paso a dos individuos. Uno de altura baja y contextura pobre, ese mismo era el más charlatan, por lo que podías tantear a "simple vista" llevaba lo que parecía un uniforme policiaco y un revolver enfundado en su cadera. Lo parlanchin de este te dejaba verlo muy claramente por la misma naturaleza de las ondas sonoras rebotando y enviandote información. El segundo no te la dejaba tan fácil, aparte de decir lo justo y necesario lo bizarro de su descripción corporal descolocaba tu sentido común. Tal y por lo que podías sentir tenía una estructura corporal trabajada y de tamaño similar a la tuya, mientras que sus facciones yacian enmascaradas bajo una máscara de super sentai. Sino te vinieron a buscar para una comic-con cuartomundista entonces te olía a que eran de la facción "Keisatsu", nunca tuviste que tratar con ellos directamente al jamás salir de Kowloon, lo máximo que sabes de ellos es que tienen sitiado gran parte del exterior de la ciudad amurallada. Estan enemistados con todas las facciones y por estas mismas razones tienen denegado el acceso a la ciudad, por no decir que los matarían apenas pusieran un pie adentro. Sin contar que por lo general usan el "Taiho-jutsu" como arsenal insignia y que la mayoría de sus integrantes son moralistas que paradójicamente asesinan más que el vándalo promedio, no sabes nada más de ellos ni que hacen ahí. >??? 1 "¡Vamos! ¡O voy a partir la persiana!" >??? 2 "Deja de mentir, antes la persiana te parte a ti"

>>24235 >Abriendo sus ojos y observando el ambiente de su alrededor, confirma que efectivamente nadie entro a robar mientras dormia, cosa que nunca habia pasado pero nunca esta mal estar asegurando todo el rato. >Tomandose un te para despertarse por completo junto a un par de bananas como desayuno de ligero potasio, camina por el gimnasio viendo si podria hacerla algun mantenimiento a las maquinas o limpiar alguna que otra herramienta para que esten en buenas condiciones cuando la gente llegue, siempre le ha gustado la limpieza y por ello se encargara de ser el local mas limpio del lugar. >Pero las cosas no salen como queria, y viene gente mañanera, pocas veces gente quiere entrenar desde la hora 1 y para el, era incomodo puesto que queria limpiar. >Pero por suerte no es andie que quiera entrenar, solo son policias, extraños nada mas... -¿Se les ofrece algo? La oferta de membresia al 2x1 ya expiro hace dos dias, lo siento, pero les puedo ofrecer el descuento del primer mes a los 2 si gustan caballeros. >Obviamente no vienen para eso, pero solo queria hacer presencia antes de ponerse sus lentes oscuros que enrealidad seguian pasando la luz pero para seguir pareciendo un ciego. >Abriendo la puerta, estaria listo para escuchar las palabras de los 2 señores.