>>46667
hard mode: no skinwalkers
>nombre
Casey "Bushwhacker" Walters
>edad
28
>historia
tl;dr:
médico cowboy especializado en herbolaria y botánica debido a lo poco accesible de la medicina "europea" en su región. cazador especializado en misiones grupales como recurso para recolectar recursos en campo abierto y para asegurarse cruzar sano y salvo el camino a las aldeas indígenas donde adquiere sus materiales y conocimientos, generalmente, a cambio de partes de monstruos o algunos recados.
https://www.youtube.com/watch?v=dssNa11htIM
"Bushwhacker" no es como tal un cazador: se trata más bien de un humilde médico sin títulos ni estudios formales: el único médico presente en su pequeño pueblo en las llanuras de Montana. La responsabilidad de la salud de una localidad pequeña, donde todo el mundo se conoce y donde el pan de cada día son las puñaladas en riñas de bar y la fiebre causada por el delirium tremens parecería ser muy pesada para un solo hombre. Extorsiones, deudores, turbas y ocasiones en las que su consultorio rústico y austero fue quemado son algunas historias y reincidencias que el
doc guarda en su baraja de recuerdos y puede contar como historias, pero el buen carácter, el buen servicio y el acostumbramiento son excelentes para apaliar la migraña que causa este pueblo
"salvaje y lejano". En un lugar tan reducido, donde su figura es reconocida, de su imagen depende su vida, y de su trabajo depende su imagen; así que sin más, se ve obligado a brindar los mejores auxilios para las situaciones más urgentes que se vayan disparando como balas del tambor
ya sé que no hay pólvora, claro, no sin permitirse dejar que se pudra el bastardo que se llevó su dinero en una mesa de póker haciendo trampas ni obligándolos a pagar sus deudas bajo el riesgo de dejarlos morir.
Sin embargo, a pesar de su apenas considerable profesión y muy difícil de clasificar, Casey, está afiliado y participa activamente del Gremio de Cazadores como una tarea secundaria; mejor dicho, como un puente para poder llevar a cabo su tarea principal. A pesar de ser no sólo hábil en lo que hace sino que también considerado como tal, a veces tratado como un brujo por aquellos más supersticiosos, los recursos necesarios para ejercer de forma apropiada son altamente escasos. La medicina creada por farmacéuticos y alquimistas europeos, importada desde el norte mediante caravanas a través del sur de Canadá suele llegar a su pueblucho olvidado por Dios y por el Diablo en muy raras ocasiones, y los mercaderes ambulantes poco se aproximan, evitando bandidos en la carretera y la mala fama que tiene este lugar -salvo algunos corajudos-. Su especialidad a falta de opciones, aunque haya comenzado a incorporar técnicas
forasteras, es la herbolaria: medicina herbal cuyos pioneros son las tribus aborígenes que habitan los territorios aledaños; el tipo de medicina regente en esta región de los Estados Unidos. He ahí su apodo: para hacerse con los materiales; flores, hierbas, helechos y demás "préstamos naturales" que precisa para llevar su labor a la práctica, debe escabullirse entre árboles y arbustos al momento de recogerlos. Las rutas no son para nada seguras, y es parte de lo que lo lleva a este curro tan riesgoso. El real motivo de su aproximamiento a la cacería, 4 años atrás, es asegurar su protección en las rutas. Reabastecerse de suministros no es sencillo; el terreno abierto y silvestre es tierra de nadie, monstruos y bandidos, algunos, su mayoría, requiere de materiales y conocimientos que únicamente puede encontrarse dentro de territorio indígena. Brebajes, ungüentos, polvos y plantas; secretos generacionales pasados de
chief en
chief que nadie más ha sacado de sus reservas han salvado la vida de más de un ebrio pordiosero apuñalado por una botella rota: pero estos secretos no son gratuitos: algo de igual valor debe compensar por el conocimiento compartido, así como también debe efectuar su parte del trueque. Esta sociedad distinta a la suya, que rinde culto a la naturaleza que tanto utilizan; que les brinda su comida, ropa, refugio, salud y sabiduría, no acepta dinero convencional en el intercambio y sólo acceden a éste si la otra parte ofrece algo que sus arcas no puedan producir, sacándole jugo a la carroña posterior a la cacería u ofreciendo minerales que recibe como pago a sus servicios. Por si eso fuese poco, es un camino largo y traicionero, segmentos montañosos y áridos, noches oscuras, días secos y peor aún, monstruos temibles al acecho, que hacen de llegar hasta allí una odisea y una tarea de enorme peligro. Haciéndose frecuente su visita, los locales poco a poco lo han ido aceptando. Suelen ser bondadosos, sin embargo, siempre escépticos ante un desconocido.
Con el combate cuerpo a cuerpo como algo lejano a ser su especialidad, volver vivo a casa en un ida y vuelta siempre es una posibilidad remota, y gracias a sus deudas en apuestas y las consultas impagas, solicitar una escolta bajo recompensa es impagable además de una cobardía, pero pocos grupos suelen rechazar la presencia de un especialista entre sus números. Siempre con su espada y su cuchilla encima, participa en misiones numerosas donde haya más de una o dos persona para cuidarse las espaldas mutuamente, a pesar de que el aire pueda ser permanentemente tenso y a veces se generen peleas por sus desvíos de ruta. Escoge las misiones según conveniencia geográfica, y no según recompensa. Las recompensas siempre se terminan yendo de manera repentina en un infortunio... a veces por culpa suya, a veces no.
>lugar de inicio
Montana, USA.
Si el concepto es muy anacrónico, creo que el núcleo sigue siendo jugable normalmente.