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...Mientras tanto, no muy lejos de allí, el viento resoplaba y se llevaba consigo la arena que conseguía del desierto, valiéndose de la noche para darle un más que merecido sorbo de aire fresco a los soldados que allí se encontraban estacionados, y después de tan infernal clima y batalla... Quien era la comandante de buena parte de las tropas de la coalición allí estacionadas, se encontraba sola, pensativa, mirando hacia la mismísima nada, siendo iluminada solamente por la mismísima luz de la luna, y por el propio brillo de una pantalla que iluminaba tenuemente su rostro. Aquella pantalla era emitida directamente desde uno de sus ojos, y, desde lejos, no parecía ser nada más que planos y fotos a color de alguna misión importante, o incluso de la mismísima Fallujah, pero que, al poco más de acercarse Eula, pudo ver con poco más detalle de que se trataba aquello: Una mujer Rubia, alta, de ojos rojos y vestido fino, al más puro estilo y corte inglés estaba hablando en una especie de habitación bien decorada y bien adornada. La mujer Rubia sonreía de par en par, y, a juzgar por la propia grabación, quien estaba delante de la rubia era nada más y nada menos que la mismísima Monarch, siendo todo eso un recuerdo digitalizado que estaba reproduciendo... Su rostro usualmente serio, duro, y en ocasiones hasta inexpresivo, había cambiado por completo, y lastima se podía discernir sin demasiada dificultad... Tanto así que, con el pasar del vídeo, la pelirroja se iba recargando más y más en si misma, llegando casi al punto de juntar sus piernas con su propio pecho incluso, rompiendo con ello, no obstante, la más que inesperada llegada de Eula, y causando, con ello, que aquel vídeo se cerrase de inmediato, y con ello, se desmoronase en mera cuestión de segundos, toda aquella imagen suya que había dado desde que había puesto su primer paso en Fallujah, y desde el primer momento que había conocido a la Sargento... Toda aquella disciplina y porte militar, había estado con la guardia baja, y gracias a ello, Eula pudo ver a la Contraalmirante en un momento sumamente íntimo, de introspección, y, principalmente, de añoranza por el pasado... Un momento tan íntimo que le costó un pequeño momento recomponerse de tal sorpresa, y con ello, teniendo que responder a las apuradas, Con lo primero que se le viniera a la cabeza.
>Monarch
"¡O-Of Course! ¡Take a Seat! ¡S-Su presencia no me incómoda en lo absoluto, es bastante bien recibida! ¡S-Sientese, siéntese!"
Lo más rápido y mejor que pudo, se iba acomodando su saco, así como también un poco la gorra y el cabello, pero eran más que nada pequeñeces. La risa de Eula, sin embargo, no pasó en lo absoluto desprevenida, y aquello era el testamento de que, en efecto, aquella careta suya 100% sería se había caído, y que había bajado demasiado la guardia, con ello, provocando, que las mejillas de la Contraalmirante se tornasen de un suave rosa, más sin hacer mención alguna a las risas, o lo que había acabado de pasar, mucho menos a la propia presencia de Eula por aquellos lares... Todas aquellas dudas, al igual que buena parte de su orgullo, se los trago bien profundo, y como si nada hubiera sucedido, volvió a sentarse donde se encontraba, siendo que a si vez, Eula se terminaba sentando a su lado... Bastante cerca suyo, cuando menos, e incluso pegando su hombro con el de ella, provocando con esto un pequeño suspiro por parte de la contraalmirante... Uno que, en consecuencia, ayudo a qué sus pulmones tomasen bastante aire, y su pecho, consiguiera inflarse un poco más, a comparación de hacia unos meros y escasos momentos... Las risas de Eula, no venían con respuesta alguna por parte de la Contraalmirante, pues está, en su lugar, se llevaba el tarro que Eula le había dado a los labios, y despacio, se encargaba de darle un buen sorbo al mismo, De vuelta, dejándose llevar por la situación, y como una mera y gran excusa de no decir mucho más al respecto... Sin embargo, no se separaba de su hombro, aún se mantenía alli, contra todo pronóstico, y a pesar de la pena... Tras unos cuantos sorbos, finalmente puso el tarro entre sus manos, mirándolo fijo por unos breves momentos, y con un tanto de espuma entre sus labios.
>Monarch
"Está... Está muy bueno, muchas gracias... L-Lo necesitaba bastante"
Debido a esto, aún no se había dado cuenta de lo roja que Eula se encontraba, pues, la pena de tener que encarar el como se había encontrado hacia un breve momento, le ganaba por mucho, y ni siquiera se atrevía a tocar el tema en lo absoluto, con tal y que Eula no llegase a mencionarlo... Más las risas por parte de la americana no cesaban, mucho menos sus halagos, producto todo esto del buen humor de la Lancaster, y, como no, también de aquella pequeña visita al médico, dónde pudieron ponerla de vuelta en buena forma. Otro suspiro se escapó de entre los labios de la WW al oír tal cosa
>Monarch
"Cómo me reconforta escuchar eso..."
Aquello último fue para ella misma, casi como un pensamiento que, sin darse cuenta, se le escapaba de entre los labios, y que muy seguramente Eula podría haberlo oído debido a lo cerca que se encontraban... Un buen sorbo de cerveza servía para poner en mejores condiciones a la Contraalmirante, quien, está vez, aunque muy despacio, volteaba a ver a la sargento, y con una bonita sonrisa pintada en su cara.
>Monarch
"...No fue gran cosa, solo unas cuantas gasas y ya, nada que se pudiera arreglar con un poco de crema y curitas"
Incluso en su saco, todavía se veían los agujeros de los mordiscos que el niño demoníaco había dejado, pero muchísimo mejor disimulados gracias a las vendas, las curitas y las gasas para limpiar heridas... Pero eso a duras penas importaba algo, ya que, su vista estaba puesta en la sargento, y más importante, en el hecho de que, tras un breve vistazo, no había herida alguna a considerar, y se había recuperado bastante bien... De vuelta, otro profundo, pero aliviante suspiro escapaba de su nariz y de su boca, y con ello, daba ahora un sorbo algo... Largo... Pero que, tras aquel trago, no hablaba de inmediato: Sus ojos se posaban sobre Eula, y su boca se abría, queriendo decir algo, pero, poco después, se cerraba, y su miraba descendía y se desviaba un poco... Fueron 5 segundos que duro en silencio, antes de pasar algo de saliva, y, respirando hondo, poder de esa forma encarar mejor a su compañera.
>Monarch
"...Lamento haberme marchado sin informar en lo absoluto, se que ese comportamiento no está acorde a mis exigencias ni mucho menos acordé a mi propio actuar, así que... Quisiera pedirle disculpas de buenas a primeras por ello"
No obstante, aún no había acabado, pues apretaba un poco más el tarro.
>Monarch
"...Pues... Me deje llevar por mis propias emociones en lugar de suprimirlas por completo y... Aquellas vistas de sus subordinados preocupados por usted, al igual que buena parte de las fuerzas, fue... Fue algo que... Me impacto muy de cerca"
No dió trago alguno, si no que, apretó un poco más fuerte el tarro.
>Monarch
"...La relación que mantienen usted y sus subordinadas es algo que me gustaría emular y... Es... Es... Es algo que... Me gustaría conocer de primera mano... El saber que hay alguien que se preocupa por tu persona, no por temas de rango ni mucho menos, si no, auténtica preocupación..."
Con ambas manos agarro el tarro, pero, lo detuvo llegando a su pecho... Y ahí, bajo la mirada hacia el tarro.
>Monarch
"...Esa clase de relación no... La poseo con quiénes se encuentran bajo mi comando y... Temo el día en que..."
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No continuo, solo apretó el tarro, pero nada salía de su boca... Sin embargo, ahí estaban encalladas todas las palabras que quería decir... Hasta que, finalmente las soltó.
>Monarch
"...Sargento Lancaster, por eso me ha agradado tantísimo su compañía en toda esta campaña, por eso he jurado ser su escudo, y he aceptado su juramento de ser mi espada... Por eso, yo..."
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