Todos los alumnos de ultimo año habían sido citados a las 12 a.m a la entrada del bosque de la muerte, lugar que se caracterizaba por ser la única entrada terrestre a la península. Normalmente nadie tenia permitido entrar ahí, por lo que hoy seria de esas escasas excepciones. La Academia Arbolitos decidió que por el bajo nivel de la mayoría de pokémon que habitaban ahí, seria el lugar perfecto para poner a prueba sus capacidades. Como bien se había informado, esta era la ultima prueba que debían superar para poder graduarse. Aunque antes de adentrarse a la península era obligatorio esperar a su respectivo profesor, uno que a lo largo de estos años, se había caracterizado por decir casi todo lo que pensaba y mostrarse bastante despreocupado todo el tiempo.
En la entrada de la península ya se encontraban varios alumnos esperando impacientes a que iniciara la prueba. Algunos mataban el tiempo revisando sus objetos, otros hablaban entre sí, y unos pocos jugaban con sus pokémon que habían traído por su cuenta.
Luego de que pasaran 15 minutos él profesor por fin había llegado.
(((Profesor Brasas)))
Disculpen la tardanza. Últimamente unos rattatas se están metiendo a mi casa a robarse las bayas que tenia para la cena... *suspiro* Cuando crezcan háganse el favor de no convertirse en maestros.
A su lado venia arrastrando una maleta medio desgastada. Según habían dicho en la Academia él profesor vendría con varios pokémon para la prueba, e iban a tener la oportunidad de escoger cualquiera de ellos. También la Academia les había enviado un paquete en la mañana con todo lo que necesitaban para superar la prueba.
Una vez el profesor llego hasta el frente de todos dejo la maleta tirada y se volvió hacia ustedes.
(((Profesor Brasas)))
De acuerdo, antes de que nada supongo que debo decir unas palabras...
Sin muchas energías saco un papel arrugado de su bolsillo y, levantándolo sosamente al frente, volvió a hablar.
(((Profesor Brasas)))
Como bien sabrán, este mundo esta habitado por unas criaturas llamadas pokémon, estos seres posen poderes fantásticos, presentan las formas más variadas y viven en todo tipo de entornos. Pero lo mejor es que se llevan de maravilla con nosotros los humanos, por eso cada vez que vamos a su habitad tienden a atacarnos y necesitamos a otros pokémon para defendernos... Esta convivencia nos beneficia a ambos, especialmente a nosotros, y nos permite colaborar para superar dificultades. En fin, creo que eso es suficiente, así que entren al bosque de la muerte y muestren de que estén hechos... *bostezo* Por cierto, la cosa de capturar a los 1008 pokemón como es imposible ya ni lo mencionamos.
Dando un suspiro él profesor se cruzo de brazos apoyando su espalda contra un árbol. No lo había dicho, pero para aquellos que no poseían ningún pokémon tenían que ir a hablar con él para que les entregara uno, aunque para los demás ya podían ir iniciando la prueba.
Paquete de la Academia: Poke-navegador, linterna, 2 pociones (3 usos cada una), pokédex, 10 pokeballs-S (Los pokemón capturados recuperaran todos sus PS), y finalmente un saco de dormir que puede ser guardado en una capsula al reducir su tamaño. Otros objetos como comida y ropa son responsabilidad del alumno.
Disculpen por la mediocridad del mapa, pero es lo mejor que pude hacer. kek