La historia japonesa se divide en varias eras. Como en el caso del período Muromachi, cuando el país estaba gobernado por un gobierno militar ubicado en el distrito Muromachi de Kioto, o el periodo Edo, cuando el gobierno estaba ubicado en Edo (actual Tokio), las épocas históricas japonesas son típicamente conectado con nombres de lugares, pero este no es siempre el caso.
El periodo Sengoku es una de esas épocas. Sengoku significa "luchar en todo el país", un nombre que proviene de la "Edad de los Estados en Guerra" en la historia china. Como sugiere su nombre, el período Sengoku fue una época de guerras por disputas territoriales en todo el país. Es difícil imaginar tal estado en la actual atmósfera pacífica de Japón.
Durante el Periodo Sengoku
Hay varias teorías acerca de cuándo comenzó esta era oficialmente, pero en la mayoría de las teorías, el período Sengoku tuvo lugar desde aproximadamente el final del período Muromachi (1338-1573) hasta el comienzo del período Edo (1603-1868).
En ese momento, la tierra estaba dividida en kuni (provincias). El shogunato designó a shugo daimyō (señores feudales), que gobernarían cada provincia. Debajo de ellos servían los shugodai (una especie de diputado al shugo daimyō), kokujin o kunibito, entre otros.
En el siglo XV, cuando la influencia del shogunato comenzó a disminuir, el shugo daimyō, el shugodai y el kokujin comenzaron a luchar entre sí para expandir sus propios territorios y ganar control sobre otras áreas. El período Sengoku fue una época de intensas guerras civiles.