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Los años de estudios habían dado sus frutos, finalmente te graduaste de la academia Shino y no solo eso, si no que además habías conseguido un sitio en uno de los trece escuadrones, algo que pocos graduados conseguían, por lo que te sentías un tanto emocionada.
El escuadrón en el que conseguiste un lugar era el sexto, que actualmente habia cambiado de capitán, ya que el anterior decidió retirarse y entregarle su puesto a su nieto, Byakuya Kuchiki, un joven de aire serio y bello rostro considerado uno de los mas grandes prodigios en la actualidad de la sociedad de almas, lo que a su vez volvía a su división una de las mas populares entre la gente.
Hoy es tú primer día como miembro de la división 6, por lo que muy temprano te levantaste de tú cama y te dirigiste hacia los cuarteles, en donde fuiste recibida por el joven capitán Kuchiki y su teniente Ginjiro Shirogane.
Byakuya:
Hina Satsuma, se bienvenida a los cuarteles de la sexta división del gotei 13, espero contar tus capacidades cuando sea necesario y que demuestres un comportamiento digno de nuestro nombre.
Su voz sonaba seria y fría, lo que acompañaba su expresión, el capitán entonces te indico que entraras, él te guio a través de las instalaciones junto a su teniente, enseñándote todo lo que necesitabas saber sobre los cuarteles, una vez acabaron con él recorrido notaste como un miembro de la división se les acerco.
Recluta:
Señor, tenemos reportes de avistamientos de hollows en las afueras del Rokungai, varios shinigamis han ido a inspeccionar el lugar pero no han vuelto.
La mirada del capitan Kuchiki se volvió mucho mas seria, este se volteo y miro al teniente Ginjiro, para luego mirarte a ti.
Byakuya:
Satsuma, tú me acompañaras a investigar que es lo que ocurre en el Rokungai, así también podre poner a prueba tus habilidades, ven, vamos de inmediato.
Dijo el capitán Kuchiki mientras corría con dirección a la puerta, a lo que tú lo seguiste de cerca, era tú primer día y ya tendrías la oportunidad de probar tus habilidades en contra de un hollow, además de que si todo iba bien serias capaz de dejar una buena impresión en el capitán, esta era una oportunidad de oro que no podías desperdiciar.