>>93934
>Mario
Una noche oscura y tenebrosa, Mario notó la extraña ausencia de su fiel hermano, que lo acompañó en incontables aventuras a través de los años, e incluso le había salvado dos veces de unos fantasmas en una mansión.
Preocupado por su hermano menor, Mario saltó hacia el bosque con coraje y fue en su búsqueda tan pronto como pudo... y eso es lo último que recuerda.
"..."
El sol hace a la nariz de Mario moverse en incomodidad antes de que este abra los ojos.
"¿Hm?"
Musita confundido mientras se sienta en el suelo, encontrándose en un mundo completamente diferente al que sus aventuras le tenían acostumbrado, pero que aún así le resultaba familiar. Unos segundos de análisis refrescan su memoria.
"¡Mamma mia!"
Exclama al caer en cuenta de que la derruida metrópoli que tenía en frente no era Siria, sino su tierra natal: Brooklyn.
"¡¿Pero qué le ha pasado a mia caasa?!" -se pregunta con acento italiano-
*fiuum*
Mario da un salto alto y se pone de pie.
"¡Esta debe ser una treta del rey koopa!, ¡Debo encontrar a Luigi!"
Mario mira a los lados, escaneando el área y dividiendo sus posibles destinos entre los cuatro puntos cardinales, al norte, manzanas.
"Hm-a serían más útiles si viera a-Yoooshi."
Al oeste, grandes huellas. Si no es que alguien consiguió un hongo gigante, podrían ser de algo inhumano.
"¡Mamma mia!, ¡¿será obra de Bowser?!"
Al este, los edificios.
"¡No puedo entrar sin permiso!"
Y finalmente, al sur, donde se daba lo que parecía ser una conversación ininteligible. Esto sólo podía significar una cosa: personas.
"¡Gente! ¡Debería ir a hablar con ellos para saber dónde estoy!"
Mario da un salto.
"¡YAHOO!"
Y comienza a dirigirse al sur dando varios saltos acrobáticos, uno más alto que el otro.
"¡Yippeee wu jajaaa!