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(Por más que el dolor se sintiera de verdad, las haditas en su corazón sólo guardaban bondad. Caperucita pone el cachete, pero no recibe golpe ni machete, sino unas caricias que revitalizan y convalecen...)
Pero entre lo físico y lo emocional ahora hay una brecha grande como el mar, y una herida menos no puede curar ese malestar...
Con eso claro, Ribbon decidió ACTUAR. Con unas palabras que no serán las mejores, pero buscan aligerar tu pesar, y un abrazo con el que desea librarte de todo mal...
Una segunda calidez, esta vez no de origen mágico sino del de un corazón libre de todo rencor, se extiende a través de tu ser y se vuelve el combustible para que tus brazos correspondan, volviendo este un abrazo en toda regla.
>Ribbon
<Gracias...
"A ti..."
Los segundos pasan... Ribbon, sin saber cómo funcionan los humanos, rompe la regla de oro de los abrazos terrícolas y hace que el suyo dure más de 10 segundos. Te pones incómoda por el segundo 13... y eres liberada recién por el tortuoso segundo 18. Te pones de pie, y puedes limpiarte, al mirar a la hadita, esta te mira aún sin poder borrar toda la tristeza de su carita, ¡así que decides poner tú los ánimos que ella no tiene!
<Volvamos a la aldea... Hay que reconstruir y buscar sobrevivientes. No puedes ser la única que quedó, ¿verdad?
Ella niega con la cabeza.
"Aún hay dos haditas en la aldea..." -comenta- "las demás intentaron irse por la noche... incluso la princesa... n-no sé adónde habrán ido..." -baja un poco la mirada, visiblemente preocupada-
<Seguro que mantenernos positivas es lo que querría tu reina... Que seguro estará viéndonos desde el Valhalla mientras le sirven hidromiel.
"Sí..." -levanta un poquito la mirada- "tienes razón, Dementia..." -acepta- "¡Tenemos que reconstruir!" -repite lo que dijiste, decidida- "...sólo una cosa... ¿valhalla no es el cielo de ustedes los humanos?" -algo así-
¿Eso significaba que había diferentes vidas después de la muerte...? ¡PUES POR SUPUESTO! Sólo en el Yggdrasil había 9 reinos... y como no parecía que estuvieses en ninguno de ellos, quizás había más.
<Oh, y casi lo olvido
"¿Uh...? ¡Eek!" -Ribbon salta por el repentino acercamiento de algo tan afilado a su cara- "¡C-cuidado con eso!" (Exclamó el hada, agitando los brscitos) -casi me da un infarto- (piensa Ribbon)
<Cariñitos, Ribbon. Ribbon, Cariñitos
-¡¿me está presentando a su hacha?!- (se pregunta Ribbon... mentalmente.)
(Y en efecto así era, Dementia cual títere hace a su fiel hacha hablar. ¡Y esta vez eso es literal! En un acto de ventriloquía tosco, ¡pero pionero! Pues la calidad de su acto es un uno, pero la de cualquier otro vikingo un cero.)
(No trato de molestar, ¡sólo de rimar! La idea de Caperucita no está para nada mal.)
<Hola, Ribbon.
"U-uh..." -una gotita de sudor baja por su frente- "hola Dementia- uh- digo- Cariñitos... tu nombre es lindo como mi moñito." -admite-
<Dementia es una buena chica. Solo ten paciencia con ella.
<¡¿Q-Qué dices, Cariñitos?! ¡Pero si soy el terror del norte!
(Lo dicho Caperucita quiso retirar, pero la verdad que la vuelta ya no podía dar. Ella infla sus mofletes molesta, mientras Ribbon una diminuta sonrisa muestra.)
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"Lo... lo sé..." -responde bajito-
(Incluso si se había asustado antes con la violencia... Ribbon no dejaba de confiar en que había bien en Dementia...)
"Bueno... vamos, Dementia... quiero... quiero hacer algo..."
Ribbon camina hacia el exterior del castillo, le sigues de cerca. Una vez más llegan a ese largo camino de azulejos en el bosque... y entonces, con efecto retardado, algo pasa...
*KROOOM*
"¡¿U-UH?! ¡EL SUELO TIEMBLA!" -exclama Ribbon-
Así era. A sus -vuestras- espaldas, el castillo de la reina empieza a temblar de sobremanera.
"¡EEEK!"
Ribbon exclama asustada y retrocede, mientras finalmente, producto de la batalla... o más bien de tu descomunal fuerza descontrolada, el castillo colapsa sobre sus cimientos, hasta no ser más que una pila de escombros... con una banderita arriba, cual cereza en el pastel.
"El castillo..." -Ribbon baja la miradita-
Sin decir más, camina aún triste hacia aquella fuente rodeada de flores a un lado del camino... y extiende los bracitos para, como si se tratase de un último deseo de alguien cremado, verter el polvo de hadas de la bolsa en la fuente entre lágrimas.
"A-adiós... reinita..."
La bolsa es vaciada en el agua, que adquiere un brillo dorado como el del polvo. La luz de la fuente comienza a crecer, Ribbon se sorprende.
"¿U-uh?"
La hadita retrocede con cuidado, deja caer la bolsita vacía en el suelo y se apresura a correr.
"¡Dementiaa!"
Exclama, escondiéndose detrás de ti, sin idea de lo que pasaría a continuación...
La luz crece incluso más, saliendo de la fuente, brillando con tanta fuerza que parecía haberse vuelto de día en un instante... y sin embargo, no te encandila.
https://www.youtube.com/watch?v=WOOYbXhu6rc
Entre la luz, una figura se forma. Más alta que Ribbon, pero aún más pequeña que tú. Como una niña, con coletas, lentes, un vestido que le queda muy grande... y sobretodo una corona.
"¿R-reina...?" -sale de detrás de ti-
Ribbon la reconoce. Sin embargo, había algo distinto en ella. Se veía transparente, y presentaba un tenue brillo paranormal ajeno al de la fuente. La reina... era ahora un fantasma.
"¡REINAAAA!"
Ribbon corre hacia ella con los brazos bien abiertos para intentar abrazarla, pero sus brazos atraviesan su intangible figura.
"¡¿huh?!" -abre los ojos bien abiertos-
Las dos intercambian miradas de tristeza por un momento.
"Reina..." -dice triste- "e-estás..."
>Reina hadita
"Ribbon..." -murmura-
Pero ahora había otra cosa que tratar. Levantando la vista, te mira a ti.
"Caperucita Roja..." -te llama por tu clásico apodo- "gracias por detener al malvado lobo..." -dice bajando ligeramente su tren superior en una corta reverencia-
>Ribbon
"¡¿U-una reverencia...?!" -le sorprende-
>Reina
"Pero... tu aventura está lejos de terminar." -añade-
>Ribbon
"¿U-uh?"
La reina se pone recta y te ve.
>Reina
"Caperucita Roja... Eres especial. Creo que Ribbon ya lo ha notado."
>Ribbon
"¿U-uh?, ¿yo...?"
(En efecto, Ribbon los puntos había conectado, pero el tema de momento había desplazado.)
>Reina
"Sí... pues Caperucita Roja es la niña de las leyendas, aquella que salvará el mundo del mal."
>Ribbon
"¡¿E-EH?!, ¡¿DEMENTIA?!"
>Reina
"Sí... como la leyenda dice..."
https://www.youtube.com/watch?v=CDH2MjvFGC0
"Hace mucho tiempo... el mundo fue azotado por la mano de un ser con una maldad infinita."
"Humanos y seres mágicos sucumbieron ante el mal, y el universo fue cubierto por una oscuridad donde reinó con puño de hierro junto a sus súbditos demoníacos."
"El mundo fue horrible, y falto de esperanza... hasta que una niña de caperuza con un alma invencible, acompañada de tres amigos se interpuso al mal..."
"La batalla hizo vibrar todas las realidades, pero al final, con el poder de las piedras de las diosas, el mal fue finalmente derrotado..."
"Con la paz restablecida, los salvadores del universo desaparecieron sin dejar rastro... y las tres piedras de las diosas fueron esparcidas por el mundo... para salvarlo nuevamente de ser necesario."
>Ribbon
"Y todos vivieron felices para siempre..." -interrumpe-
>Reina
"Hasta hoy..." -corrige- "creo que Dementia es la niña de la profecía... y que ha llegado al mundo mágico para detener al mal que se avecina..."
>Ribbon
"¿U-uh?, ¿mal...?" -pregunta-
(¿Maldad?, ¿de verdad? Se preguntaba Ribbon, que no lograba idear qué pudiera al mundo azotar.)
>Reina
"Sí..." -responde- "Caperucita... la Elegida..." -te dice así ahora- "debes tener muchas preguntas... por favor hazlas... me queda poco tiempo en este plano..."
>Ribbon
"R-reina..." -dice, casi llorando-