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Ah qué pendejo lo copié mal
Yo me encontraba cursando el tercer año de secundaria, mi tutora de grupo era la nueva maestra llamada Teresa, cariñosamente la llamaban Teresita, era una Milf de 39-40 años, grandes pechos, de cabello rizado, de unos 1.65 de estatura, lindo trasero y algo rellenita, pero con buen cuerpo.
Se acercaba día de muertos y se organizó un concurso de ofrendas en la escuela, cuando todo termino un par de amigos Pablo, Beto y yo comíamos lo que había sobrado de la ofrenda, la profesora nos pide de favor que la ayudemos a llevar a su casa una pesada mesa que trajo para la ofrenda.
Cuando llegamos a su casa, sería un problema subir la pesada mesa, su casa tenía forma de escalón, el garaje estaba abajo y la casa 3 metros arriba así que teníamos que subir la pesada mesa de madera por unas escaleras, mientras subíamos la mesa me lastime la mano porque la mesa la roso contra la pared, nada serie un raspón con algo de sangre, amablemente la maestra nos ofreció agua y aparte me limpio la sangre de la mano y ponerle gasas y una venda.
Estábamos en la sala, Pablo y Beto sentados serios y la maestra Teresita sentada a mi lado limpiando la sangre de la herida, ella tenía puesto una blusa holgada de hombros descubiertos con sencillo escote, no muy provocador, pero no tapaba demasiado sus pechos.
Yo discretamente miraba sus pechos, la verdad ya me empezaba a excitar y mi verga se está poniendo dura, eso era un problema, tenía puesto un bóxer holgado, no quería que la maestra se enojara conmigo, pero ya era imposible, mi verga erecta ya se notaba en mi pantalón y yo en mi mente.
>¡OH MIERDA!
La maestra Teresita mira mi pantalón, aunque excitado, también me estoy cagando de la vergüenza por la penosa situación y solo tengo en mi mente que me correrán a patadas, pero la muestra Teresita dice sutilmente
>¿Te gusta lo que vez?
Yo muy avergonzado trato de responder
>Pe-perdón ma-maestra
Ella toma mi mano y la lleva a pecho y dice
>¿te gusta esto?
Nosotros como amigos siempre decíamos que a la muestra Teresita le haríamos esto y aquello, pero en ese momento mis amigos y yo estamos paralizados por la situación sin saber que decir. La muestra Teresita sonríe y pregunta
>Noto como me miran durante las clases, ¿ahora no les gustan las mujeres?
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