>>178458
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En sí tu misma respuesta evidencia por qué son importantes las humanidades: falta de criterio para discernir lo que es importante para la sociedad aunque no tenga consecuencias monetarias directas; irse a los extremos y creer que las cosas o sólo son una cosa u otra. No te preocupes de que las humanidades ganen terreno, siempre hemos sido minoría; algoo de cultura no le viene mal a nadie, los mejores científicos son los que siempre buscan informarse de todos los temas, por ponerte un simple ejemplo, Einstein decía que el mayor genio de la humanidad era Dostoievski; y no, las humanidades no sólo abarcan filosofía (si bien es la cara más conocida de ellas) ni se centra en estudiar a tales o cuales pensadores como si se tratara de meramente hojear sus obras para "ver qué decían", es todo un entramado sistemático en que la humanidad se ha formado, abarcando multitud de disciplinas, llámese literatura, lógica, arte, lingüística, antropología, historia, etc., vaya, incluso derecho entra en ellas, en especial la filosofía del derecho que es la parte base de la disciplina y sin la cual no se puede desarrollar; irónicamente tu postura de que "no son necesarias las humanidades" es una postura humanista en sí, tal como Stephen Hawkin al principio de su carrera tenía la misma idea, pero llegó a la conclusión de que "no necesitar de filosofía" es una postura filosófica como tal y terminó arrepintiéndose de lo dicho. Una sociedad en realidad no progresa hasta que no haya conjunción de ciencias y humanidades.
Como dato curioso, porque al parecer ni si quiera saben googlear, la idea de que hay puro "zurdo" en humanidades es porque son los más ruidosos de internet, pero en realidad hay cabida para conservadores como John Gray o Robert Scruton, que han defendido la necesidad del conservadurismo y la espiritualidad frente a la moda del ateísmo y la individualidad.
Por lo que sí, es de npc repetir ese discurso de que las humanidades no sirven de nada: está prefabricado y sólo ha servido para el analfabetismo funcional, la falta de comprensión lectora y la nula capacidad reflexiva en entornos complejos como los laborales, económicos, legales, políticos, etc.