Por favor, quiero ser el respiro cómico.
Nombre:
Cribagge Ginrum.
Edad:
24 años.
Apariencia:
Es una persona alta, con un cuerpo que parece que fuese a quebrarse en dos con un soplo de viento. Su larguísimo cabello ondulado denota el alguna vez haber sido naturalmente negro, pero es fácil observar que se ha decolorado hasta tomar un color grisáceo. No está en buen estado, pero sus rasgos jóvenes y el hecho de llevarlo siempre recogido y separado por un moño denim de color azul marino le provee de un humilde grado de belleza: un prototipo de bishonen que no fue.
Su piel es blanca, pero no naturalmente; sólo le falta muchísimo sol. Su rostro está permanentemente preocupado, y sus ojos oscuros, que no responden positivamente a la luz o a los colores brillantes buscan constantemente fijarse en las miradas ajenas. Siempre viste un largo abrigo blanco. 1.87m, 60kg aprox, pero refiero a un personaje que es prácticamente un palo. kek .
Personalidad:
A pesar de su rostro permanentemente temeroso, es una persona despreocupada pero muy comedida frente al riesgo. Gracias a que aproximadamente sólo se acercan unas pocas personas por año a su morada, tiene ciertos problemas para comunicarse con palabras y rara vez suele hacerlo: únicamente abre la boca para contar historias; sean historias de vida que haya oído o leído en una tumba, historias de vida ajenas que se haya inventado, o, para expresar dramáticamente que algo SÍ lo ha asustado; haciendo de las miradas, los gestos manuales, y periódicamente, expresiones faciales su principal medio de comunicación. No es que no pueda hablar, sino que es muy malo en ello y el mensaje rara vez llega como se planeaba.
Es extremadamente supersticioso y cae rápidamente frente a aquello que se diga "sobrenatural" ya se trate sobre un dios que se enfadará si se realiza determinado disparate en su territorio, o sobre objetos del pasado acarreando espíritus malignos. Es perceptivo, observador y sensible, y como dije arriba, tiene el terrible hábito de intentar adivinar las historias de vida de las personas que no conoce ni bien verlas. Gran fanático de las flores y los colores blanco, azul y rosado.
'Historia:
Me gustaría ir contando un poco más in-rol, así que seré rápido aquí. Creo que el personaje es la parte menos importante de su historia.
Contra su voluntad, para seguir con el legado histórico de su familia (ahora extinta) cuyo nombre se ha perdido en algún rincón de su memoria de cuidar de un viejo cementerio, ha heredado una hectárea llena de lápidas de hombres desconocidos con sus historias gravadas en piedra. Su lugar es pequeño, apartado, y por su mal agüero, la gente apenas se asoma allí. Tampoco tiene lugar para más gente. Sin embargo, al no permitirse salir de allí durante los últimos 15 años, adaptado al aburrimiento, ha dedicado todo su tiempo a dos cosas: la primera, a intentar pelear vanamente con los bandidos que se acercan a sus territorios creyendo en la existencia de un tesoro que robar bajo sus arcas, un mito del que está muy convencido, y la segunda, a escribir las historias que se muestran en las lápidas en un cuaderno de cuero que había en su cabaña. Parte de su rutina repetitiva consistía en caminar durante horas leyendo las diversas historias... pero eran pocas. Algunas veces, incluso, parecían faltar algunas.
En una ocasión, una de las personas que atrapó con las manos en la masa le enseñó cierta tarjetilla, con un tono presumido, una licencia, decía, pero no tenía ni idea, como si estuviese intentado justificar sus acciones. La palabra del tesoro durmiente bajo las tierras custodiadas por muertos se habían expandido hasta llegar a oídos de cazadores y coleccionistas que buscaban hacerse con él. Fue ese día que este hombre aislado recibió el debido asesoramiento sobre qué era esa famosa licencia, sobre lo que era ser un cazador, y por qué tanta gente se acercaba y luego retiraba. Su mente crédula se aceleró. Pensó, "¿¡qué caos de terror y muerte se desataría si ese tesoro fuese expuesto por alguien ajeno a la familia...!?". Ese fue el verdadero gatillo para dar el primer paso a romper este legado impuesto que lo encadena a un único lugar y oír, y escribir todas las historias que el mundo tiene para contar sobre el pasado y el presente. Busca hacerse con una licencia de cazador para así, tener el derecho legal y los recursos para extraer y comprobar la existencia del rumoreado tesoro bajo los ataúdes por su cuenta, sin que alguien foráneo deba interponerse y "liberar un caos innecesario" (que no existe, producto de su mente), pero... ¿no podría con una de estas simplemente olvidarlo y dedicarse a vagar por el mundo leyendo historias en otras lápidas o, escuchándolas de otros, que jamás ha visto?
Nen:
Especialista.